lunes, 18 de mayo de 2009

Benedetti inmortal





Hermanos:

Desde este lunes casi martes les estoy enviando la entrega de hoy.

Perdonen la tardanza, pero es que he tenido unos días muy ocupados porque solamente tengo de viernes a lunes en Santo Domingo, los demás días los paso en Las Terrenas, un pequeño pueblecito marinero lleno de piratas de tierra y mar, gente libérrima de todos los continentes, que han llegado convocados por el salitre, el sol y el calor humano de esta tierra caribeña, para vivir su vida de piratas a plenitud y al sol que salga por donde le de la gana, que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley la fuerza y el viento, mi única patria: La mar!!!

Luego de esta entrada de piratas debemos comentar la muerte de Benedetti. Ciertamente que la humanidad ha perdido a un gran ser humano, ya no podremos verle físicamente, pero sin dudas que Mario Benedetti seguirá tan presente como si no hubiese muerto. De esa vida despues de la muerte son testigos las parejas que huyen al botánico, los hombres que miran, las botellas al mar y aquellos y aquellas que deciden envolverse en la vida y no quedarse inmóviles al borde del camino.

Bien, ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo una muestra de Mario Benedetti: "Hombre que mira a una muchacha", "Botella al mar" y "No te salves"

Los que se interesen por las parejas que huyen al botánico que lean "A la izquierda del roble"

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com



Hombre que mira a una muchacha

Para que nunca haya malentendidos
para que nada se interponga
voy a explicarte lo que mi amor convoca

tus ojos que se caen de desconcierto
y otras veces se alzan penetrantes y tibios
tienen tanta importancia que yo mismo me asombro

tus lindas manos mágicas
que te expresan a veces mejor que las palabras
tan importantes son que no oso tocarlas

y si un día las toco es solamente
para retransmitirte ciertas claves

tu cuerpo pendular
que duda en recibirse o entregarse
y es tan joven que enseña a pesar tuyo
es un dato del cual me faltan datos
y sin embargo ayudo a conocerlo

tus labios puestos en el entusiasmo
que dibuja palabras y promete promesas
son en tu imagen para mí los héroes
y son también el ángel enemigo

en mi amor estás toda o casi toda
me faltan cifras pero las calculo
faltan indicios pero los descubro

sin embargo en mi amor hay otras cosas
por ejemplo los sueños con que muevo la tierra
la pobre lucha que libré y libramos
los buenos odios esos que ennoblecen
el diálogo constante con mi gente
la pregunta punzante que me hicieron
las respuestas veraces que no di

en mi amor hay también corajes varios
y un miedo que a menudo los resume
hay hombres como yo que miran tras las rejas
a una muchacha que podrías ser vos

en mi amor hay faena y hay descanso
sencillas recompensas y complejos castigos
hay dos o tres mujeres que forman tu prehistoria
y hay muchos años demasiados años
de inventar alegrías y creerlas
después a pie juntillas

querría que en mi amor vieras todo eso
y que vos muchachita
con paciencia y cautela
sin herirme ni herirte
rescataras de allí la luna el río
los emblemas rituales
los proyectos de besos o de adioses
el corazón que aguarda pese a todo.

Botella al mar

El mar es un azar
qué tentación echar
una botella al mar

Poner en ella por ejemplo un grillo
un barco sin velamen y una espiga
sobrantes de lujuria algún milagro
y un folio rebosante de noticias.

Poner un verde un duelo una proclama
dos rezos y una cábala indecisa
el cable que jamás llegó a destino
y la esperanza pródiga y cautiva.

Poner en ella por ejemplo un tango
que enumerara todos los pretextos
para apiadarse a solas de uno mismo
y quedarse en el borde de otro sueño.

Poner promesas como sobresaltos
y el poquito de sol que da el invierno
y un olvido flamante y oneroso
y el rencor que nos sigue como un perro.

Poner en ella por ejemplo un naipe
un afiche de dios el de costumbre
el tímpano banal del horizonte
el reino de los cielos y las nubes.

Poner recortes de un asombro inútil
un lindo vaticinio de agua dulce
una noche de rayos y centellas
y el saldo de veranos y de azules.

Pero en esta botella navegante
sólo pondré mis versos en desorden
en la espera confiada de que un día
llegue a una playa cándida y salobre.

Y un niño la descubra y la destape
y en lugar de estos versos halle flores
y alertas y corales y baladas
y piedritas del mar y caracoles

El mar es un azar
qué tentación echar
una botella al mar



No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

Lunes 11 de mayo de 2009





Hermanos:

El pasado viernes, tempranito en la mañana, recibí la llamada de Paula, la nieta de mi fraterno Danilo, seguidor de poema de lunes y padre profesional mío. Paula me dijo: "Don Mario, en el colegio me dieron un poema inconcluso y la tarea consiste en completarlo; lo he buscado en google pero no aparece. Mi abuelo me dijo que el que podía ayudarme con la tarea era usted."

El corazón me dio un brinco de alegría y le dije a Paula:

-Primero dime ¿de cuàl de los hijos de Danilo eres hija?
-De Claudia, me respondió.

-¿Cuantos años tienes?
-Trece, me dijo.

¿Sabes que Danilo, tu abuelo, es mi papá profesional, el que me enseñó a ser ingeniero?
Si, y él me dijo que si alguien me podía ayudar con mi tarea, ese era usted.

-Bien, dime el poema inconcluso.

"En mi jardín hay flores
que llaman la atención
por su gentil belleza,
su aroma y su color..."

Paula se detuvo esperando por mí. Y yo le dije:

"Más aunque brille espléndida
su rica variedad,
es la violeta tímida
la que me gusta más."

¡Que gusto me dio poder ayudar a Claudia!

Yo recuerdo ese breve poema de mis años de niño. Recuerdo a mamá recitarlo para nosotros. De hecho al colgar el teléfono con Paula llamé a mamá y le hice la misma prueba y ella ni corta ni perezosa también la pasó.

Ahora les pido a ustedes, seguidores de la poesía que me digan de quién es el poema y si está completo. Yo no recuerdo el autor, mi madre tampoco y no aparece en google. Cien mil o un millón yo pagare...

Ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo de nuevo a Oliverio Girondo, enormísimo poeta argentino cuya poesía es, al igual que sucede con otros gigantes de la poesía, una experiencia definitiva: No se puede ser el mismo despues de Oliverio Girondo.

Aquí una muestra de su poesía.

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com



SIESTA

Un zumbido de moscas anestesia la aldea.
El sol unta con fósforo el frente de las casas,
y en el cauce reseco de las calles que sueñan
deambula un blanco espectro vestido de caballo.

Penden de los balcones racimos de glicinas
que agravan el aliento sepulcral de los patios
al insinuar la duda de que acaso estén muertos
los hombres y los niños que duermen en el suelo.

La bondad soñolienta que trasudan las cosas
se expresa en las pupilas de un burro que trabaja
y en las ubres de madre de las cabras que pasan
con un son de cencerros que, al diluirse en la tarde,
no se sabe si aún suena o ya es sólo un recuerdo
¡Es tan real el paisaje que parece fingido!



VUELO SIN ORILLAS

Abandoné las sombras,
las espesas paredes,
los ruidos familiares,
la amistad de los libros,
el tabaco, las plumas,
los secos cielorrasos;
para salir volando,
desesperadamente.

Abajo: en la penumbra,
las amargas cornisas,
las calles desoladas,
los faroles sonámbulos,
las muertas chimeneas
los rumores cansados,
desesperadamente.

Ya todo era silencio,
simuladas catástrofes,
grandes charcos de sombra,
aguaceros, relámpagos,
vagabundos islotes
de inestable riberas;
pero seguí volando,
desesperadamente.

Un resplandor desnudo,
una luz calcinante
se interpuso en mi ruta,
me fascinó de muerte,
pero logré evadirme
de su letal influjo,
para seguir volando,
desesperadamente.

Todavía el destino
de mundos fenecidos,
desorientó mi vuelo
-de sideral constancia-
con sus vanas parábolas
y sus aureolas falsas;
pero seguí volando,
desesperadamente.

Me oprimía lo flúido,
la limpidez maciza,
el vacío escarchado,
la inaudible distancia,
la oquedad insonora,
el reposo asfixiante;
pero seguía volando,
desesperadamente.

Ya no existía nada,
la nada estaba ausente;
ni oscuridad, ni lumbre,
-ni unas manos celestes-
ni vida, ni destino,
ni misterio, ni muerte;
pero seguía volando,
desesperadamente.


VISITA

No estoy.
No la conozco.
No quiero conocerla.
Me repugna lo hueco,
La afición al misterio,
El culto a la ceniza,
A cuanto se disgrega.
Jamás he mantenido contacto con lo inerte.
Si de algo he renegado es de la indiferencia.
No aspiro a transmutarme,
Ni me tienta el reposo.
Todavía me intrigan el absurdo, la gracia.
No estoy para lo inmóvil,
Para lo inhabitado.

Cuando venga a buscarme,
Díganle:
"se ha mudado".

CANSANCIO

Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuantos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.

Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabrá si es el mismo
que usé mientras vivía.

Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola autentica,
alegre
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.

Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.

lunes, 11 de mayo de 2009

Lunes 4 de mayo de 2009





Hermanos:

Excusen la tardanza en esta entrega de poema de lunes. Lo que ha sucedido es que hoy lunes es feriado en dominicana porque por una de esas irracionalidades hoy estamos recordando a los mártires de Chicago. El feriado fue movido de viernes primero de mayo a lunes cuatro de mayo.

Aprovechando el fin de semana largo, fui con la familia a Maria Hernandez, el pequeño poblado enclavado en el centro mismo de nuestra historia familiar y al cual me he referido anteriormente. En esta oportunidad conversamos con Ramona, una señora de algo más de setenta años a quien la comunidad le concede autoridad y la asume como referente al tomar decisiones.

Ramona nos habló del amor a Dios que se verifica en el servicio: "...ahí es donde está el verdadero Dios, en el hermano!", dijo.

Luego nos habló de las tres cartas. Tres cartas debía escribir el hormbre enamorado para solicitar la entrada a la casa de la muchacha de sus sueños. A la tercera carta se le respondía. Generalmente si se llegaba a las tres cartas ya el hombre sabía que de alguna manera era correspondido,porque en caso contrario la muchacha le hacía saber, antes de la tercera carta, que no había posibiildades y el enamorado desistía de las otras cartas. De manera que llegar a las tres cartas ya era señal de aprobación de la familia.

Les tengo dos vídeos vídeos de Ramona haciendo su historia.

Las tres cartas

¿Qué es para tí el amor a Dios?



Hoy les traigo a nuestro Juan Luis Guerra con dos poemas de amor campesino.

Que tengan bonita semana.

Mario
Poema de lunes
Quijote Urbano



Amor de conuco

Dime si me vas a querer
soy hombre de poco hablar, Consuelo
no tengo na(da) que ofrecer
un conuco, un gallo y un lucero

Y la luz de la mañana
que entra por mi ventana, cielo
y los ríos y la montaña
y el viento que peina tu pelo
yo quisiera ofrecerte el mundo y no puedo

Ná me tienes que ofrecer
tu mirada es lo único que quiero
dormiremos cuando el día
se acueste encima del potrero

Y los grillos harán su canto
entre yerba y pasto soñaremos
y de tanto amor tu cuerpo
hará de mi vientre lo que espero
un retrato de tu cariño, te quiero



Como abeja al panal

(Juan Luis)
Yo sé que soy de tu agrado
no niegues en darme el sí
que yo te he ofrecido a tí
un matrimonio sagrado.

No más porque me enamoro
se ponen a dar querella
Total, las palmas son más altas,
y los puercos comen de ellas.

(Adalgisa)
No quieren que yo te quiera
me tienen impedimento
y no me dejan salir,
de la puerta al aposento

Creame que mucho lo siento
pero que dirán de mí
tengo un amor de pasión
por eso es que a otro yo
no le puedo dar el sí.

(Juan Luis)
Yo no encuentro un corazón
que me sepa cotejar
cuando yo llego a tu puerta
llega la abeja al panal
llega la abeja al panal.

Coro:
Quiéreme como te quiero a ti
dame tu amor sin medida
búscame como abeja al panal
y da la miel de mi vida.

(Juan Luis)
Yo no encuentro un corazón
que me sepa cotejar
cuando yo llego a tu puerta,
llega la abeja al panal
miel que me das.

Quiéreme como te quiero a ti (mamita buena)
dame tu amor sin medida
búscame como abeja al panal (quita la pena)
y da la miel de mi vida.

(Adalgisa)
Creame que mucho lo siento,
pero que dirán de mí,
tengo un amor de pasión
y le voy a dar el sí,
oye que sí.

Quiéreme como te quiero a ti (negrito lindo)
dame tu amor sin medida
búscame como abeja al panal
y da la miel de mi vida.

Quiéreme, solamente una vez, mira,
para que sane mi herida
y una mañana al despertar
seré una ola en tu vida.

Quiéreme, que solo en ti me hundo de amor,
Quiéreme, que estoy viviendo en tu corazón
Jurame, labio a labio, bajo el cielo
amarnos toda la vida.

Yo no encuentro un corazón
que me sepa cotejar
cuando yo llego a tu puerta
llega la abeja al panal
llega la abeja al panal.