domingo, 27 de febrero de 2011

Lunes 28 de febrero de 2011



Hermanos:

Hoy domingo 27 de febrero los dominicanos celebramos los 167 años de nuestra independencia, que contrario a lo que ocurrió en el resto de Américalatina, nuestra guerra de independencia no fue contra España sino contra Haití. Hoy, la situación de Haití es penosa. Es un grupo humano que no es viable como sociedad, de pobreza extrema y algunas costumbres propias de salvajes: En Juana Méndez, nombre castizo de un poblado haitiano al borde de nuestra frontera, vi a una mujer de faldas amplias agacharse a orinar en medio del camino de tierra del poblado, a plena luz del día y a la vista de todos.

Los racistas franceses, canadienses y norteamericanos nos llaman racistas a nosotros los dominicanos y quieren, que luego de que saciaron su codicia con la sangre y la vida del pueblo haitiano, seamos nosotros los dominicanos los que paguemos con sangre y vida de los dominicanos, las desgracias del hermano pueblo haitiano.

El pueblo dominicano no es racista. En Pittsburgh, Estados Unidos, subí a un autobús y me senté al lado de una negra que ocupaba dos asientos de lo gorda que era y luego me hicieron apreciar que en el autobús había una marcada diferencia, porque la mayoría de los blancos estaban sentados separados de la mayoría de los negros. Aquí en Dominicana nunca ha sucedido nada parecido.

Cuando ocurrió en Haití el terremoto de enero del pasado año, la mayor muestra de solidaridad la dio el pueblo dominicano. El pueblo que mayor porcentaje de su PIB aportó en ayuda fue el nuestro y no solo en dinero sino en actitud solidaria: miles de dominicanos se hicieron presentes en Haití para brindar su ayuda solidaria; se supo de al menos una madre que cruzó la frontera para amamantar niños haitianos porque todavía tenía leche.

En dominicana debemos tener un millón de haitianos que conviven con nosotros. No viven bien, pero viven igual que los dominicanos pobres, ni más ni menos. Hay un problema de estatus legal de gran parte de esos haitianos. Eso tenemos que resolverlo porque es el origen de injusticias y diferencias en las oportunidades. Pero ese es un problema de carácter político, es una decisión política la que se necesita para darle un estatus de residente a esos haitianos y a los nacidos aquí el estatus de dominicanos; de ninguna manera se trata de un problema de carácter racial.

El trabajo bruto de la construcción y el trabajo agrícola han sido ocupados por trabajadores haitianos, los trabajadores dominicanos se han movido a mercados laborales mejor remunerados y de mejores condiciones en el sector turismo y en zonas francas, pero al trabajador haitiano se le paga lo mismo que se le paga a un dominicano que hace ese trabajo, es decir, no se discrimina por razones de nacionalidad o raza al trabajador haitiano.

Les comento todo esto porque una gran parte de los que siguen  "poema de lunes" no son dominicanos, y los dominicanos actualmente estamos recibiendo presiones de esos gobiernos que mencionamos al inicio con miras a fusionar las dos naciones. Somos menos pobres que Haití, pero también tenemos pobreza extrema, no tenemos ni salud, ni educación, ni buena seguridad social para los dominicanos; mal pudiéramos cargar con la tragedia haitiana.

Bien, ahora a lo nuestro.

Rubén Martínez Villena  es un poeta y luchador cubano por las mejores causas, de la primera mitad del siglo pasado. Tiene un poema que me ha marcado desde siempre, desde que saliendo de la adolescencia se lo escuché a Silvio: "La Pupila Insomne". Estoy seguro de que me repito, pero hoy siento que ese es el que va.

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com



La Pupila Insomne

Tengo el impulso torvo
y el anhelo sagrado
de atisbar en la vida
mis ensueños de muerto.

Con la pupila insomne
y el párpado cerrado.
Ya dormiré mañana
con el párpado abierto.

Oh mi ensueño, mi ensueño,
vanamente me exaltas.
Oh el inútil empeño
por subir donde subes.

Estas alas tan cortas
y esas nubes tan altas;
y estas alas queriendo
conquistar esas nubes.

domingo, 20 de febrero de 2011

Lunes 21 de enero de 2011



Hermanos:

Si hay dos pueblos que se parecen, esos son el dominicano y el cubano. He ido a Cuba diez o doce veces, de todas las formas y maneras en que se puede ir y tengo amigos entrañables en la isla y hermanos cubanos entrañables aquí en dominicana. Una de mis grandes vergüenzas fue llevar a 25 cubanos y otros tantos Latinoamericanos a nuestro Jardín Botánico en el año 2000, en el marco del Encuentro de la Tropa Cósmica, y presenciar un letrero nuestro, en el Jardín Botánico, que decía: "Reserva Forestar".

Este fin de semana lo pasamos en Jarabacoa, una ciudad en la Cordillera Central, junto con nuestra Comunidad CVX (Comunidad de Vida Cristiana). Extraordinaria experiencia: Seis parejas, cuatro niños y muchas ganas de meterle a la vida!!!

La pareja de cubanos, hermanos míos de mi comunidad, la noche de sábado bailó magistralmente el Son. Y fue la primera vez, en mis cincuenta y cinco años, que vi bailar Cha Cha Cha de cuerpo presente. Me faltaron manos para aplaudir!!!

Como era de esperarse, en ese ambiente distendido se generan anécdotas, decires y quereres. Ramón, mi hermano cubano, me relató lo siguiente.  Me dijo:

"Mario, mi bachillerato en Cuba fue también militar. Conjuntamente con las materias propias del programa de bachillerato, recibíamos instrucción y entrenamiento militar. En una ocasión, al entregarnos las notas de nuestro rendimiento escolar, nos formaron militarmente en una explanada y nuestro jefe empezó a leer las calificaciones, que en nuestro caso eran del uno al cinco, es decir 5 sobresaliente y 2 reprobado. El Capitán inició diciendo: Carlos Pezquera, tres y dos U; Miguel Domingo, cuatro y una U; Sonia Delgado, cinco y dos U. Cuando al final los estudiantes le preguntaron ¿Cuál era el significado de la U? El Capitán les dijo: "Las U, claramente, son Usencias"

Declaro a los cubanos, hermanos míos por derecho propio!!!

Bien, ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo a José Martí con un fragmento desordenado de sus versos sencillos.

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com



Versos sencillos

Con los pobres de la tierra
quiero yo mi suerte echar
el arroyo de la sierra
me complace más que el mar.

Cultivo una rosa blanca
en julio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo,
cultivo una rosa blanca.

Yo quiero cuando me muera
sin Patria pero sin amo
tener en mi losa un ramo
de flores y una bandera

Alas nacer vi en los hombros
de las mujeres hermosas
y salir de los escombros
volando las mariposas

Todo es hermoso y constante
todo es música y razón
y todo como el diamante
antes que luz es carbón.

Yo he visto al águila herida
volar al azul sereno.
Y morir en su guarida
la víbora del veneno.

Oculto en mi pecho bravo
la pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
vive por él, calla y muere.

Con los pobres de la tierra
quiero yo mi suerte echar:
El arroyo de la sierra
me complace más que el mar.

domingo, 13 de febrero de 2011

Lunes 14 de febrero de 2011





Hermanos:
Los domingos en la mañana, antes de misa, soy panadero. Le llevo el pan a mamá y a primas y sobrinas muy queridas. Una experiencia hermosa y significativa que une a la familia. Hoy domingo esa entrega del pan fue especial por dos razones: En primer lugar porque mi tío Enrique, lúcido y ágil a pesar de sus 85 años, me acompañó en el recorrido y también porque, además del pan, añadí una rosa por cada niña que habitara la casa. Y cuando digo niña cuento a mamá como una de ellas.
Como era de esperarse, la conversación durante el recorrido fue bordeando los tópicos generales, la puesta al día, el "dime de ti", el dame esos detalles", hasta que las rosas pastorearon el rumbo de la conversación hacia el amor y la relación de pareja. Ya en alguna entrega de "poema de lunes" comenté algo acerca del amor de pareja y su relación con la verdad interior, pero en esta ocasión quien hizo la mayéutica fue mi tío, de manera que lo que les comparto ahora, que ya lo siento mío, tiene su origen en tío Enrique.
El éxito en la relación de pareja debe partir de dos premisas. Si en los inicios no se cumplen esas dos premisas, entonces, esas mismas dos premisas deben ser un fin. Es decir, si una pareja no tiene esas dos condiciones, debe perseguirlas como meta. Dos premisas que son, principio y fin:
Pareja emocionalmente madura y amorosamente unida.
Siento que el tema hay que abordarlo desde una óptica que no es intelectual. Podríamos pasarnos la vida conceptualizando la madurez emocional de la pareja unida amorosamente y no salvaríamos un solo desamor:
Lo importante no es ¿Qué es emocionalmente madura? sino ¿Cómo se siente ser  una pareja emocionalmente madura?
Lo importante no es ¿Qué es amorosamente unida?  sino ¿Cómo se siente ser una pareja amorosamente unida?
Como ven, es oficio de poetas responder esas preguntas.
La otra reflexión que quiero compartir tiene su origen en "Las Bodas de Caná",  pasaje bíblico muy simbólico y significativo. Era una boda, es decir, una relación de pareja. Se acabó el vino, es decir, se agriaron las cosas. Jesús dijo que a él no le había llegado su hora. Tampoco al desamor de esa pareja. Y entonces Jesús dice: "Llenen las tinajas" Y ese vino bueno resolvió el encuentro.
Si el vino de este amor ya se ha agotado, llenemos las tinajas.
Si el vino de este amor resulta viejo, llenemos las tinajas.
¡¡¡Llenemos las tinajas!!!
Un último detalle al despedirme: En alguna ocasión escuché a Antonio
Gala, enormísimo poeta Cordobés, definir el amor. Dijo:
"El amor es, una gran amistad, con trazas de erotismo"
Feliz San Valentín!!!
Hoy les traigo a Gloria Martín con un poema en el que la almohada creo haberla puesto yo por no recordar su original.
De todos modos es un poema emblemático y una bandera de lucha en mi vida!!!
Que tengan bonita semana
Mario

Yo tenía
Yo tenía una almohada
una casa sencilla.
Un perro una escalera
y una estrella, amarilla.
y esperaba la vida
y eso era la vida
y era feliz del todo,
pero no lo sabía
pero no lo sabía,
pero no lo sabía.

domingo, 6 de febrero de 2011

Lunes 7 de febrero de 2011






Hermanos:

En este oficio de quijoteurbano, que me place ejercer de corazón,  y en los escasos momentos en que no hay a la vista gigantes ni molinos, suelo esforzarme por tener encuentros significativos con la variedad de seres con los cuales me toca compartir: Encuentros vitales. Así, preguntas como ¿Qué te conmueve? o ¿Por qué causas se agitan tus banderas? han sido, en ocasiones,  el "Ábrete sésamo" de relaciones plenas de significado. En algún momento y apoyando ese encuentro vital, llegué a decir:

"Dame tu más triste recuerdo.
Sé de un altar donde lo ofrendaremos
junto al más triste mío.

Así, cuando asome,
seguirá siendo triste,
pero no estará solo."

En ese caminar, un abuelo me dijo:

"Mario, mi niñez fue tan pobre que en una ocasión llegó a mi pueblo un circo y yo no tenía más de once años. Todos los niños queríamos ir a ver al domador de los leones, al hombre traga fuego, a la mujer culebra, a la niña más bella de este mundo que cantaba canciones de otras lenguas; pero yo no tenía la más mínima posibilidad de comprar la entrada. No me resigné. Salí al campo, me pasé la mañana maroteando* y traje una docena de mamones que se los entregué a quien creí que era el dueño del circo, a cambio de la entrada. Cuando vi la taquilla en mi mano, todo deseo anterior se hizo pequeño. Eran las dos de la tarde del día más brillante que podían recordar mis once años. En mi locura no puse atención a la fecha de la entrada y era de un color particular cada día. Cuando quise asistir al otro día, el desalmado taquillero me dijo que la taquilla estaba vencida."

Y el abuelo  agregó: "Después de tantos años, creo que es el recuerdo más triste de mi vida."

El abuelo me lo contó hace tiempo y ya era un hombre marcado por los años. La historia, estrictamente cierta, ocurrió en San Cristobal, en los primeros diez años del siglo pasado.

Bien, ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo a Jorge Manrique con un fragmento de las "Coplas por la muerte de su padre" y otro poema particularmente hermoso, en ese castellano en sus inicios.

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blotspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com

* Marotear es, en Dominicana, la acción propia de los jóvenes, de recolectar, tumbar, recoger, frutos del campo sin necesidad de respetar linderos ni propiedades privadas.



Coplas a la muerte de su padre

Recuerde el alma dormida
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;

Cuán presto se va el placer
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo a nuestro parecer
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.

...

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar a la mar
que es el morir.

Allá van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir.

Allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos;

allegados son iguales,
los que viven por sus manos
e los ricos.



Yo soy quien libre me vi....

Yo soy quien libre me vi,
yo, quien pudiera olvidaros;
yo só el que, por amaros,
estoy, desque os conocí,
"sin Dios, y sin vos, y mí"

Sin Dios, porque en vos adoro,
sin vos, pues no me queréis;
pues sin mí ya está de coro
que vos sois quien me tenéis.

Assi que triste nascí,
pues que pudiera olvidaros.
Yo so el que por amaros,
estó, desque os conoscí,
sin Dios, y sin vos, y mí.