domingo, 24 de junio de 2012

Lunes 25 de junio de 2012



 

"El aire toma forma de tornado
y en él van abrazados
la muerte y el amor..."

La muerte por la vida.

Silvio entró en mi vida en el 73, casi al cumplir mis dieciocho. Tiempo de definiciones, elección de carrera, dejar la banda en la cual tocaba la guitarra y cantaba, definiciones en el ámbito político, Caamaño, Allende, en fin, un momento de grandes decisiones en mi vida. Y Silvio estuvo ahí y "eso no está muerto, no me lo mataron".

Desde entonces "la era está pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor". Nunca ha sido más cierto ese verso que hasta ahora. Los dolores globales son de parto. Hay que pedir que nazca la criatura.  Y todos andamos "En busca de un sueño de bella locura, en busca de un sueño que mata y que cura..."

En alguna medida, y en nuestras tierras, esas luchas políticas a favor de la vida son la más certera expectativa de muerte. Muerte por la vida.

El amor por la vida..

Las canciones de Silvio tienen el encanto de que debemos  dejarlas reposar, que decanten, necesitan ese tiempo. Eso sí, te enganchan desde el primer acorde y desde el primer verso.

"...Creo que la luna ya es muy alta y en la caricia falta un viaje a la humedad..."

"...Yo, al punto del delirio extraigo un solo sirio que poso ante tu flor..."

"...Imagínate que soy de tu calle, que siempre pasé por donde miraste..."

"...Ojalá nunca sepas cuanto amaba descubrirte los trillos de la entrega..."

"...Al tibio amparo de la dos catorce se desnudaba mi canción de amor..."

  La flor de mi vida.

Muy brevemente diré que el hablar de Silvio me permitió dibujar el 1973 de mi vida. Como dije, año de decisiones importantes.
En el año anterior conocí a Patricia, pero en el 1973 formalizamos los amores, de manera que estoy casado con mi novia de hace 39 años y la adoro. Hoy 24 de junio, día de San Juan Bautista, es nuestro aniversario de novios. La foto que acompaña esta entrega fue tomada en Jarabacoa en ese año de 1973.

La muerte y el amor.

Todo amor es un poco de muerte.

Dice la oración ignaciana:

Señor Jesús:
Que no guarde, sino que entregue.
Que no apriete, sino que suelte
Que no acumule sino que siembre
Que no viva, sino que muera.
Como un día lo hiciste tú,
en la cruz, por mi.

Por eso, como dije al inicio, el aire toma forma de tornado y en él van abrazados la muerte y el amor...

Ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo el poema de Silvio "Girón: Preludio"; el que habla del aire y del tornado, la muerte y el amor...

Que tengan bonita semana.

Mario


www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com

 

Girón: Preludio. 


El aire toma forma de tornado
y en él van abrazados
la muerte y el amor.
Una columna oscura se levanta
y los niños se arrancan
los juegos de un tirón.

Abuela tus tijeras son rurales
y cortan otros males
pero este viento, no.
Guárdate tu oración, amigo viejo,
e invoca a Peralejo,
que nos viene mejor.

Nadie se va a morir, menos ahora
que esta mujer sagrada inclina el ceño.
Nadie se va a morir, la vida toda
es un breve segundo de su sueño.

Nadie se va a morir, la vida toda
es nuestro talismán, es nuestro manto.
Nadie se va a morir, menos ahora
que el canto de la patria es nuestro canto.


Delante de la columna, al frente,
donde ha viajado siempre
la mira del fusil,
que hable la fértil puntería,
que esa garganta envía
mi forma de vivir.

Con muerte todas las cosas ciertas
grabaron una puerta
en el centro de abril.
Con patria se ha dibujado
el nombre del alma de los hombres
que no van a morir.
















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