domingo, 14 de octubre de 2012

Lunes 15 de octubre de 2012




Hermanos:

Sucedió así:

Él, colombiano en sus cincuenta, ella una bella y joven panameña que no llegaba a treinta. Todos los latinoamericanos que participábamos en el curso de la CEPAL en Santiago de Chile sabíamos que él suspiraba por ella: Le guardaba el asiento, le llevaba caramelos, la miraba... y la miraba...

Hay que decir que el primer día de clases el Director de la CEPAL se presentó y nos dijo: "Tenemos un espacio allá afuera para compartir socialmente, lo digo porque hoy ustedes están muy calladitos porque están nuevos, pero todos son latinoamericanos, mañana esto no se entiende y aquí al lado están dando clases"

También hay que decir que ese mismo primer día de clases, en la tarde, una joven venezolana se quejó amarga y públicamente de que "estos hombres son unos cocodrilos lentos". Y esa fue una declaración a las cuatro o cinco horas de habernos conocido.

En ese ambiente, rabiosamente latinoamericano, el señor colombiano suspiraba por la joven panameña.

Un mediodía de jueves todos fuimos al mercado de Santiago a comer la riquísima variedad de frutos de esa mar oceánica y pacífica de Chile: Locos, erizos, piures, picororos, chorros, almejas y otros. Estábamos sentados almorzando en el bullicio propio de un grupo de latinoamericanos, cuando percibimos que había una conversación muy seria entre la pareja. Sin un plan previo, en un momento todos hicimos silencio y se escuchó cuando ella le decía "...pero eres muy mayor, puedes ser mi papá" y él, con ese gesto italiano de manos, con los dedos unidos en capullo que refuerzan lo dicho con el vaivén del gesto, le dijo: "Y me vas a decir Papito"

Bien, ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo una canción de mi niñez, una canción del escultismo. Disfrútenla.

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com


Siempre adelante

Siempre adelante, siempre adelante,
cumpliendo alegres nuestro deber.
Siempre avanzando, nada hay distante;
que es humillante retroceder.

Unid las almas, juntad las vidas
al fuego sacro de un solo lar.
Las gotas de agua, si van unidas,
forman los ríos, llegan al mar.

No hay comentarios: