jueves, 30 de abril de 2009

Meira Delmar





Hermanos:

Durante la semana se ha estado celebrando en Santo Domingo la Feria del Libro y como parte de las actividades de esa feria se entregó el "Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jimenes 2009" , resultando ganador del mismo Hamlet Hermann , gran amigo y seguidor de poema de lunes, por su obra "El Fiero. Eberto Lalane José". La obra trata de la vida de Eberto Lalane, participante junto a Hamlet de la Guerrilla de Caracoles, movimiento guerrillero comandado por Francis Caamaño , que desembarcó por Playa Caracoles en 1973 y ha sido el último movimiento guerrillero de nuestra historia. Felicidades a Hamlet por su merecido premio.

Hoy les traigo a una poeta colombiana nacida en Barranquilla en 1921. Recién conocí su poesía y me ha marcado. La conocí navegando el blog de Mermaid`s Lullaby que es algo así como "Nana para una sirena", en una traducción no literal. Es un blog en donde habita la poesía. Se los recomiendo.

Olga Chams Eljach, que así se llama la poeta colombiana, nació en Barranquilla en 1921, hija de libaneses. Sus primeros poemas fueron publicados en 1937 en la revista Vanidades de La Habana, murió el pasado 18 de marzo del presente año. Siempre publicó bajo el seudónimo de Meira Delmar .

Aquí les traigo una muestra de su poesía. Díganme si no tengo razónes para quedar marcado para siempre.

Que tengan bonita semana.

Mario


Nueva presencia

Venías de tan lejos como de algún recuerdo.

Nada dijiste. Nada. Me miraste a los ojos.
y algo en mí, sin olvido, te fue reconociendo.

Desde una azul distancia me caminó las venas
una antigua memoria de palabras y besos,

y del fondo de un vago país entre la niebla
retornaron canciones oídas en el sueño.

Mi corazón, temblando, te llamó por tu nombre.
Tú dijiste mi nombre... Y se detuvo el tiempo.

La tarde reclinaba su frente pensativa
en las trémulas manos de los lirios abiertos,

y a través de las nubes los pájaros errantes
abrían sobre el campo la página del vuelo.

Con los hombres cargados de frutos y palomas
interminablemente pasaba el mismo viento,

Y en el instante claro de los bronces mi alma,
llena de ángelus, era como un sitio del cielo.

Una vez, antes, antes, yo te había perdido.
En la noche de estrellas, o en el alma de un verso.

Una vez. No sé donde... Y el amor fue tan sólo
encontrarte de nuevo.


Muerte mía

"La muerte no es quedarme
con las manos ancladas
como barcos inútiles
a mis propias orillas,
ni tener en los ojos,
tras la sombra del párpado
el último paisaje
hundiéndose en sí mismo.

La muerte no es sentirme
fija en la tierra oscura
mientras mueve la noche
su gajo de luceros,
y mueve el mar profundo
las naves y los peces,
y el viento mueve estíos,
otoños, primaveras.
¡Otra cosa es la muerte!

Decir tu nombre una
y otra vez en la niebla
sin que tornes el rostro
a mi rostro, es la muerte.
Y estar de ti lejana
cuando dices "La tarde
vuela sobre las rosas
como un ala de oro

La muerte es ir borrando
caminos de regreso
y llegar con mis lágrimas
a un país sin nosotros
y es saber qué pregunta
mi corazón en vano
por tu melancolía.

¡Otra cosa es la muerte!"




Soneto marinero

Digo tu nombre, mar, tu nombre ardido
de soles y de júbilo creciente,
y el corazón enamorado siente
más clara la presencia del latido.

Velero que navega repetido
por los quietos espejos de la frente,
regresa tu paisaje lentamente
como si retornara del olvido.

Y surge tu comarca marinera
con una trashumante primavera
de espumas en la mano de cristal.

Y tu voz de colores, y tu alada
corona de blancura trabajada
en gaviotas y pétalos de sal.



Meira Delmar

domingo, 26 de abril de 2009

Lunes 20 de abril de 2009





Hermanos:

El próximo viernes 24 de abril se cumplen 44 años de la Revolución de Abril, que es como se conoce en nuestra historia a la revuelta armada que se inició el 24 de abril de 1965 y que trató de llevar al poder a Juan Bosch, que había sido derrocado en septiembre de 1963.

Inicialmente fue guerra civil entre dos bandos de dominicanos, pero cuatro días despues de iniciada los norteamericanos invadieron para tomar partido a favor del bando que se oponía al retorno de Bosch, convirtiendo la guerra civil en guerra patria.

A la distancia de 44 años podemos ver con claridad que cometieron un error quienes derrocaron a Juan Bosch, que cometieron un error quienes se opusieron a su retorno y que los norteamericanos al invadir un país pequeño como el nuestro lo que lograron fue mantener abiertas las heridas de América Latina.

Yo tenía nueve años y en ese momento si había lago sagrado en la República era el Baluarte del Conde, lugar donde reposaban los restos de los padres del a patria. Tan sagrado era que no se podían tocar las cadenas que servían de límite al lugar. Pues bien, cuando los norteamericanos lograron entrar en la ciudad luego de meses luchando, colocaron allí un tanque de guerra y unas trincheras con sacos de arena. Y los norteamericanos pisaban el suelo en donde yo no podía, por respeto, ni tocar las cadenas que le servían de límite. No lo olvido y no lo he perdonado.

Hoy soplan otros vientos y vemos a un Obama empeñado en un acercamiento. La iniciativa es muy buena y todos debemos promover el acercamiento, pero es bueno que sepa que de este lado hay mucho dolor acumulado, mucha injusticia, mucha iniquidad y no se percibe a los norteamericanos como hermanos mayores, por el contrario, se tienen sobradas razones para mostrar recelo.

Ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo a Rubén Darío porque el tema tratado va como anillo al dedo con su poema A Roosevelt.



A ROOSEVELT

Es con voz de la Biblia, o verso de Walt Whitman,
que habría de llegar hasta ti, Cazador,
primitivo y moderno, sencillo y complicado,
con un algo de Wáshington y cuatro de Nemrod.
Eres los Estados Unidos,
eres el futuro invasor
de la América ingenua que tiene sangre indígena,
que aún reza a Jesucristo y aún habla español.

Eres soberbio y fuerte ejemplar de tu raza;
eres culto, eres hábil; te opones a Tolstoy.
Y domando caballos, o asesinando tigres,
eres un Alejandro-Nabucodonosor.
(Eres un profesor de Energía
como dicen los locos de hoy.)

Crees que la vida es incendio,
que el progreso es erupción,
que en donde pones la bala
el porvenir pones.

No.

Los Estados Unidos son potentes y grandes.
Cuando ellos se estremecen hay un hondo temblor
que pasa por las vértebras enormes de los Andes.
Si clamáis, se oye como el rugir del león.
Ya Hugo a Grant lo dijo: Las estrellas son vuestras.

(Apenas brilla, alzándose, el argentino sol
y la estrella chilena se levanta...) Sois ricos.

Juntáis al culto de Hércules el culto de Mammón;
y alumbrando el camino de la fácil conquista,
la Libertad levanta su antorcha en Nueva-York.

Mas la América nuestra, que tenía poetas
desde los viejos tiempos de Netzahualcoyotl,
que ha guardado las huellas de los pies del gran Baco,
que el alfabeto pánico en un tiempo aprendió;

que consultó los astros, que conoció la Atlántida
cuyo nombre nos llega resonando en Platón.
Que desde los remotos momentos de su vida
vive de luz, de fuego, de perfume, de amor.

La América del grande Moctezuma, del Inca,
la América fragante de Cristóbal Colón.

La América católica, la América española,
la América en que dijo el noble Guatemoc:
«Yo no estoy en un lecho de rosas»; esa América
que tiembla de huracanes y que vive de amor,
hombres de ojos sajones y alma bárbara, vive.

Y sueña. Y ama, y vibra, y es la hija del Sol.

Tened cuidado. ¡Vive la América española!

Hay mil cachorros sueltos del León Español.
Se necesitaría, Roosevelt, ser Dios mismo,
el riflero terrible y el fuerte cazador,
para poder tenernos en vuestras férreas garras.

Y, pues contáis con todo, falta una cosa: ¡Dios

lunes, 13 de abril de 2009

Del terremoto a mi nieta





Hermanos:

Finaliza la Semana Santa, regresan los vacacionistas. La Defensa Civil hace las cuentas de los heridos y fallecidos en el feriado. En nuestro caso son decenas de muertos, fruto directo de los excesos, principalmente alcoholicos.

Por mi parte me quedé en Santo Domingo, ciudad muy agradable sobre todo cuando el tránsito deja de ser problema.

Hoy les traigo un relato de quijoteurbano que tiene una base estrictamente real e histórica.

Espero que les guste.

Espero comentarios y acepto críticas.

Que tengan bonita semana.

Mario


Del terremoto a mi nieta

Segundos después de las primeras sacudidas del terremoto, subí a la ventana para ver la hora, pero sólo alcancé a ver una polvareda, porque la torre del campanario donde estaba el reloj se había caído.

A partir de ese cuatro de agosto y durante meses, cada madrugada, la población encabezada por el comandante de la fortaleza, el jefe local de policía, el gobernador civil, el señor síndico, la señorita directora de las hermanas del Santo Rosario, las viudas de negro, las recién casadas, algunas por casar, luego las mujeres y por último, detrás, los hombres: comerciantes, funcionarios, jornaleros, echa días y algún que otro masón confeso; y todos ellos dirigidos y sometidos a la autoridad del párroco del pueblo, quién marchaba delante de la procesión, abriéndole camino a una cruz gigantesca, llevada en los hombros de los hombres piadosos, y que cabeceaba y se balanceaba mientras la procesión coreaba y cantaba al compás de la banda del pueblo:

“Perdona a tu pueblo Señor
Perdona a tu pueblo,
perdónanos Señor”

La procesión recorría las calles del pueblo y hacía estaciones de un vía crucis de cuaresma errada que las beatas aprovechaban para lanzar jaculatorias, y los golpes de pecho y los arrepentimientos se hacían públicos y todos se hincaban en medio del camino mientras cantaban:

“No estés eternamente enojado,
No estés eternamente enojado,
Perdónanos Señor.”

Con dieciséis años me negaba a creer que mí Dios tuviera responsabilidad alguna en el suceso. Crecí y mantuve mi creencia de que Dios no anda mandando terremotos; pero de alguna manera quedaba la carga social y familiar y terminaba diciendo:

“Por tus heridas de pies y manos
Por los azotes tan inhumanos
Perdónanos Señor”

Muchos años después, al escuchar a mi nieta de cinco años rezar el Ave María, se cerró el círculo y ya no tuve dudas.

Mi nieta reza:

“…Santa María, madre de Dios, juega con nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amen.”


quijoteurbano

domingo, 12 de abril de 2009

Lunes 6 de abril de 2009





Hermanos:

Llegó abril, plena primavera y en mi tierra es mes de revueltas sociales, pobladas y guerras patrias. Parece que la primavera nos da con explotar ante tanta iniquidad. Los reclamos de hoy son el resultado de la opulencia del primer mundo, que lo tenemos entre nosotros y el contraste con las carencias del mundo de pobreza extrema que también lo tenemos presente. Al mismo tiempo, un gobierno en donde la corrupcón se pasea impune, le añade un ingrediente explosivo a la mezcla.

Abril es el mes más cantado por los poetas: "acuerdate de abril..." dice Amaury, "...el diez de abril de cada año" dice Solano, "...todas las cosas ciertas abrieron una puerta en el centro de abril" pregona Silvio. Entre nosotros es la trinchera del honor y el dolor de la mayor matanza de dominicanos en tiempos de paz que recuerda la historia, a juicio de Don Juan.

Cuidémonos de abril.

Hoy les traigo Borges con dos poemas filosóficos.

Que tengan bonita semana.

Mario


Ajedrez

En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?



Para una versión del I Ching

El porvenir es tan irrevocable
como el rigido ayer. No hay una cosa
que no sea una letra silenciosa
de la eterna escritura indescifrable
cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja
de su casa ya ha vuelto. Nuestra vida
es la senda futura y recorrida.

El rigor ha tejido la madeja.

No te arredres. La ergástula es oscura,
la firme trama es de incesante hierro,
pero en algun recodo de tu encierro
puede haber una luz, una hendidura.

El camino es fatal como una flecha.
Pero en las grietas está Dios, que acecha.

Jorge Luis Borges