Querido Mario:
Este martes 22, con una hermosísima luna llena, me deleité con el fascinante poema de Alberto Cortez acerca del vino. Lo quiero compartir contigo y con todos los amigos que no dejamos de abrazarnos con la vida por medio de la poesía. Además, te anexo la presentación del poema que hizo un chileno, leido por Alberto, con su maravillosa voz.
Desde Colombia, un cálido y fraternal abrazo de luna para ti y para todos los amigos.
Carmen Morlas
Carmen Morlas
LOS VERSOS DEL VINO Sí señor... el vino puede sacar
cosas que el hombre se calla;
que deberían salir
cuando el hombre bebe agua. Va buscando, pecho adentro,
por los silencios del alma
y les va poniendo voces
y los va haciendo palabras. A veces saca una pena,
que por ser pena, es amarga;
sobre su palco de fuego,
la pone a bailar descalza. Baila y bailando se crece,
hasta que el vino se acaba
y entonces, vuelve la pena
a ser silencio del alma. El vino puede sacar
cosas que el hombre se calla. Cosas que queman por dentro,
cosas que pudren el alma
de los que bajan los ojos,
de los que esconden la cara. El vino entonces, libera
la valentía encerrada
y los disfraza de machos,
como por arte de magia... Y entonces, son bravucones,
hasta que el vino se acaba
pues del matón al cobarde,
solo media, la resaca. El vino puede sacar
cosas que el hombre se calla. Cambia el prisma de las cosas
cuando más les hace falta
a los que llevan sus culpas
como una cruz a la espalda. La puta se piensa pura,
como cuando era muchacha
y el cornudo regatea
la medida de sus astas. Y todo tiene colores
de castidad, simulada,
pues siempre acaban el vino
los dos, en la misma cama. El vino puede sacar
cosas que el hombre se calla. Pero... ¡qué lindo es el vino!.
El que se bebe en la casa
del que está limpío por dentro
y tiene brillando el alma. Que nunca le tiembla el pulso,
cuando pulsa una guitarra.
Que no le falta un amigo
ni noches para gastarlas.
Que cuando tiene un pecado,
siempre se nota en su cara...
Que bebe el vino por vino
y bebe el agua, por agua
cosas que el hombre se calla;
que deberían salir
cuando el hombre bebe agua.
por los silencios del alma
y les va poniendo voces
y los va haciendo palabras.
que por ser pena, es amarga;
sobre su palco de fuego,
la pone a bailar descalza.
hasta que el vino se acaba
y entonces, vuelve la pena
a ser silencio del alma.
cosas que el hombre se calla.
cosas que pudren el alma
de los que bajan los ojos,
de los que esconden la cara.
la valentía encerrada
y los disfraza de machos,
como por arte de magia...
hasta que el vino se acaba
pues del matón al cobarde,
solo media, la resaca.
cosas que el hombre se calla.
cuando más les hace falta
a los que llevan sus culpas
como una cruz a la espalda.
como cuando era muchacha
y el cornudo regatea
la medida de sus astas.
de castidad, simulada,
pues siempre acaban el vino
los dos, en la misma cama.
cosas que el hombre se calla.
El que se bebe en la casa
del que está limpío por dentro
y tiene brillando el alma.
cuando pulsa una guitarra.
Que no le falta un amigo
ni noches para gastarlas.
Que cuando tiene un pecado,
siempre se nota en su cara...
Que bebe el vino por vino
y bebe el agua, por agua
2 comentarios:
Me fascino este poema, lo lei en una revista dominical de mi pais, y apenas llegue a la oficina lo busque por internet, viniendo a parar a tu blog, de ahora en mas creo q sere fanatica, tambien comparto gran amor por la poesia, aunq deje de escribir hace bastante tiempo por el ahogo del dia a dia... Saludos y pa delante!
Por si a alguien le interesa escucharlo con Stanley en http://www.youtube.com/watch?v=qpWCZFf2UEw
Saludos
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