lunes, 21 de abril de 2008

Hermanos:

El pasado viernes, navegando en Internet encontré una noticia que aún siendo vieja, de junio de 2006, me conmocionó porque se trataba de unas niñas de Israel que escribían mensajes en los proyectiles que momentos después serían lanzados contra posiciones de Hezbolá en el Sur del Líbano. En una de las fotos puede leerse "Para Hezbolá, con amor, de Israel". La verdad es que algo anda mal en este mundo loco.

He subido las fotos y el enlace de la noticia al blog de Quijote Urbano, de manera que si desean verla solamente tienen que seguir el enlace.

En otro orden de ideas, una amiga de poema de lunes, Argénida Romero, nos envía su blog de poesía El Diario de la Rosa y queremos compartirlo con ustedes.

He publicado un poema en el blog de poema de lunes y me gustaría que le hicieran la crítica. Aquí va el enlace al poema

Hoy les traigo a Pablo Casares, un poeta Vasco contemporaneo, nacido en San Sebastían en el 1972.

Como dije en la entrega anterior, "poema de lunes" ha crecido y una prueba de ello es que Pablo Casares, a pesar de no estar en la lista de correos, nos ha enviado uno de sus poemas y hoy lo compartimos junto a otros del mismo autor.

Gracias Pablo por tu apoyo.

Que tengan bonita semana.

Mario




LOS MARES DEL SUR

Los Mares del Sur
no se encuentran
en un reportaje
del National Geographic,
ni en los folletos
de una agencia de viajes,
ni en los libros de Stevenson,
Conrad o London.

Es en el trópico
de tu cuerpo
donde se encuentran
las aguas turquesas
los eternos atardeceres
y las complejas
colonias de coral.

Donde estés tú
estarán los Mares del Sur.




EL ECO NEGRO

Como el eco
en el vacío
o como un mordisco
a un pedazo de hierro.

Así suena,
cuando
la vida
chirría.



UNA COLINA EN IOWA


Suena bien:
Un campo de trigo resplandeciendo
con toda la luz del mundo.
El cálido sonido de las espigas
mecidas por el viento.
Escindida del horizonte
una colina y en su cima una granja.
En el interior una mujer
haciendo café y por toda la casa ese olor
a pastel de manzana y canela.
En el cobertizo, junto a un viejo Ford,
un hombre acaricia a un perro.
Me acercaré.
Pediré que me alojen
por una noche.
Fingiré que estoy de paso.




AMNSESIA


Habrá batallas. Muertos.

Extremidades en los zarzales.

Niños con escarcha en los ojos.

Campos de arroz y helicópteros.

Desiertos en la memoria colectiva.

Siempre nos quedará la ilusión

de combatir por algo justo.



PABLO CASARES

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