Hermanos:
Esta ha sido una semana de campaña electoral en Santo Domingo.
Estamos a un mes de las elecciones presidenciales y la campaña de cada uno de los candidatos nos trata de demostrar cuan corrupto es el oponente. Imagínense el circo, una vergüenza.
Soy de los que veo signos de esperanza en todo este mar de confusión, aunque debo admitir que en ocasiones estos políticos me la ponen en China, como decimos ahora los dominicanos cuando el camino está lleno de obstáculos.
Creo que fue García Márquez que dijo algo así como que "...a las injusticias a las que estaba sometida, Latino América respondía pariendo". La vida brotando donde quiera que se posa la vista. Es un sí a la vida de un continente que se defiende de la muerte.
Es hora de levantar todo lo que nos une y dejar bien atrás todo lo que puede separarnos; y esto lo digo tanto para el ámbito latinoamericano como para el ámbito dominicano y de cada uno de los pueblos de nuestra América Latina.
Crear redes que puedan ejercer presión para que las decisiones de nuestros políticos vayan en favor de la vida.
Bueno, ya saben que estamos en eso. Se que todos ustedes, de alguna manera también lo están, y particularmente veo esto del Internet como una gran oportunidad.
Ahora a lo nuestro.
Esta semana les traigo a Gisela Galimi, poeta argentina contemporánea, nacida en Lobos, provincia de Buenos Aires en 1968. Es periodista y profesora del Taller de Comunicación Oral y Escrita de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo.
Conocí su poesía unos meses atrás de la mano de una amiga de "poema de lunes" y quiero compartirla con ustedes.
Que tengan bonita semana.
Mario
MASCARÓN DE PROA
Quiero ser el mascarón de proa
de tu vida.
La que va delante tuyo
auyentando los miedos.
La que no sirve para nada.
Ni timón,
ni vela,
ni viento,
ni ancla.
La que se quiere porque sí.
La inútil que se abraza a tu madera
aún en tiempos de tormenta.
POESÍA
Si la poesía es agua clara,
dulce caricia a los sentidos
quimera y ronda
sueño azul de rima y ritmo,
entonces
ya no soy
poesía.
Pero si es lengua
y sangre,
y grito,
y pozo,
y llamarada.
Si es aquelarre de palabras
que liberan del hechizo,
entonces más que nunca
soy poeta.
Aunque mis versos
no me reconozcan.
ESTACIÓN
El invierno termina algún día incierto.
Ni antes ni después
que finalice el frío.
No importa como lo llames,
ni la fecha que dicte el almanaque.
El invierno es invierno.
Las muchachas podrán ignorarlo
y vestir primavera en septiembre,
enamoradas de las quimeras.
Pero una mujer ya tiene su experiencia.
Todo llega a su debido tiempo.
OTRA VEZ
Siempre la primavera
y estas ganas de huir de las paredes.
Gira la rueda
ser otra vez virgen
para dejar otra vez de serlo
gira la rueda
mojarme en la tormenta
con un paraguas de risa
como una niña mala
gira que gira
la sangre savia verde
germina en mis caderas.
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