miércoles, 3 de marzo de 2010

De motores, encendidos y mujeres.





Hermanos:

"Desde esta ciudad de niebla y frío, escribo tu canción María Naranjo..."

Bueno, me pasé bastante porque escribo desde Miami y aquí la poesía existe, pero es la cenicienta: Nunca sale a brillar fuera de casa.

En Santo Domingo la poesía es la puta gratuita de todo el que la sienta o que la necesite. Si la sientes, anda contigo, te acompaña, te hace ver cosas que nadie ve, te juega tretas, te guiña el ojo. Atención, que puede llegar a ser bien puta la poesía eh... Bastaría con decir que la poesía es de quien la necesite. Ningún poeta anda reclamando derecho de autor porque el enamorado le recitó unos versos encendidos a su amada. Si la necesitas es tuya y si la sientes también se entrega.

En alguna ocasión me contaron la historia de la joven hermosa que apenas finalizada la jornada en el banco donde trabajaba, trataba sin lograrlo de encender su vehículo que estaba estacionado en la calle que baja a Las Atarazanas de la Ciudad Colonial de Santo Domingo.

Él, también joven, al verla en el trance se acercó y le dijo:

¿Cómo puedo ayudarla?

- Pues no sé, encendió esta mañana, pero ahora...

- No se preocupe, levante el bonete*1, yo lo intentaré.

El joven estuvo no menos de veinte minutos haciendo cuantos intentos de solución conocía y al final, sin dudas ayudado por esas fuerzas no visibles que apuestan al amor, el vehículo encendió.

Ella, al verlo lleno de grasa y mugre, sintió pena y le dijo:

¿Cómo puedo agradecerle lo que ha hecho?

Él, sin vacilar un momento le respondió: -Llegando bien a su casa y regalándome su sonrisa.

La joven, encendida por la respuesta, sonrió y le dijo:

¿A quien digo haber conocido?

Y el joven respondió:

-Diga que conoció al Quijote de las Atarazanas.

El relato es estrictamente cierto. Conozco al menos uno de los personajes. Los nombres se omiten para proteger a los sobrevivientes, pero de hecho, hay quienes aseguran que rondando esos bares de puerto antiguo y siempre en noches de pleamar, se le ve caminar por Las Atarazanas.

Bien, ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo un poema de Silvio Rodríguez, quien entró en mi vida a los dieciocho para quedarse. Requiem de Silvio.

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com

*1 Bonete es, en Santo Domingo y Puerto Rico, "el capó", la cubierta del motor del automóvil.


Requiem

Disfruté tanto tanto cada parte
y gocé tanto tanto cada todo
que me duele algo menos cuando partes
porque aquí te me quedas de algún modo.

Ojalá nunca sepas cuanto amaba
descubrirte los trillos de la entrega
y el secreto esplendor con que esperaba
tu reclamo de amor que ya no llega.

Anda, corre donde debas ir
anda, que te espera el porvenir.
Vuela,
que los cisnes están vivos
mi canto está conmigo
no tengo soledad.

Si uno fuera a llorar cuando termina
no alcanzaran las lágrimas a tanto
nuestras horas de amor casi divinas
es mejor despedirlas con un canto.

Anda, corre donde debas ir
anda, que te espera el porvenir.
Vuela,
que los cisnes están vivos
mi canto está conmigo
no tengo soledad.

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