lunes, 28 de enero de 2008

Lunes 28 de Enero de 2008

Hermanos:

Durante el fin de semana vi dos películas extraordinarias que tienen ambas como telón de fondo la dictadura.
La primera fue "La vida de los otros" (Leben der Anderen, Das), ¿vieron que bien se me da el alemán? :)
Esa película trata de la policía secreta (la Stasi) de Alemania del Este, a mediados de los ochenta, en los últimos años antes de la caída del muro de Berlín.
Un escritor y una actriz de teatro son invadidos en su privacidad por la policía secreta que debe saberlo todo. A pesar de que el tema podría ser desgarrador, la historia es muy humana.
La otra película de este fin de semana fue "Crónica de una fuga". de factura argentina.
Esta segunda película trata de un joven portero de un equipo de futbol (arquero dicen ellos) ¿vieron que bien se me da el porteño? :)
Pues bien, ese joven es secuestrado por las fuerzas represivas de la dictadura militar, también a mediados de los años ochenta.
Pasó poco más de 4 meses detenido y torturado en una casona y luego, junto a tres compañeros de infortunio, planifican y llevan a cabo una fuga.
La película es sobre un hecho real con nombres y situaciones reales.

La reflexión que me hago al ver estas películas es que el ser humano, enajenado y nublado en su razón por la pasión o el fanatismo, puede llegar a perder todo viso de humanidad y cometer actos despreciables y vergonzosos, indignos de la condición humana.

Hoy les traigo tres poemas de Roque Dalton, poeta salvadoreño, luchador incansable contra las dictaduras.

El primero es una fábula, triste pero fresca, los otros dos desgarran.

Que tengan bonita semana.

Mario



El Tigre y el Canario:

Sepa usted señor mío,
que me vanaglorío
de que a su mismo lado
me tengan enjaulado

-Le dijo el tigre al pávido canario
que también se encontraba prisionero
soportando ese mísero calvario
ni más ni menos como el tigre fiero.

-Yo también, señor tigre,
y mientras no peligre,
celebro que a su lado
me hayan colocado
-le contestó el canario un poco serio.

Y luego le pregunta: -diga, amigo,
¿Por qué es que nuestro pérfido enemigo
lo tiene en tan penoso cautiverio?

-Porque soy sanguinario
-Le contestó al canario
el temible felino-

y sobre usted, vecino,
¿Cuál es la seria acusación que pesa
que lo tienen sumido en tal quebranto?

Y contestó el canario con tristeza:
-A mi me tienen preso porque canto.

Roque Dalton

DIFUNTO SOLO

Te han llevado a enterrar casi a empujones
bajo un cielo de plata manchado de palomas.
Todo el mundo contento: en adelante
ibas a ser problema de la tierra,
larga semilla, sótano de la grama.

Con el apuro no alcanzó para cruz, pues este duro
leño con cuernos no remeda una cruz.
Y el girasol salvaje
-regado con pipí por el hijo de la guarda-
apenas haga frío morirá.

Pobrecitos los muertos -se diría al mirarte-
¡Qué cosa más jodida es descansar en paz!

Roque Dalton

Alta hora de la noche

Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre

Porque se detendría la muerte y el reposo

Tu voz que es la campana de los cinco sentidos

Sería el tenue faro buscado por mi niebla.

Cuando sepas que he muerto di sílabas extrañas

Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta…

No dejes que tus labios lleven mis once letras,

Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio.

No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto

Desde la oscura tierra vendría por tu voz

No pronuncies mi nombre

No pronuncies mi nombre

Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre.

Roque Dalton

2 comentarios:

Gustavo Vega dijo...

Mario, soy salvadoreño y te felicito por tu página. Quiero hacerte una precisión con respecto a los poemas de Roque Dalton; y es que, "El tigre y el canario" fue escrito por León Sigüenza, también salvadoreño. Creo que la confusuón proviene de que dicha fábula fue incluida por Roque en una breve antología de escritores salvadoreños, contenida en su libro "Las historias prohibidas del pulgarcito". Los otros dos poemas sí son escritos por Roque. Espero haber contribuido en algo. ¡Adelante...!

quijoteurbano dijo...

Gracias Gustavo por la información.
En la entrega del próximo lunes haré la aclaración.
Un abrazo,
Mario