jueves, 15 de enero de 2009

Lento, pero viene




Hermanos:

Diciembre fue un mes funesto desde el punto de vista de lucha contra la corrupción. Los miembros de la Cámara de Cuentas, que es el organismo encargado de fiscalizar todas las cuentas en donde se utiliza dinero público, cobraron una regalía navideña por encima de lo que le correspondía por ley. Afortunadamente la presión social fue tal que se vieron obligados a devolver el dinero, pero con ese acción dejaron ver sus intenciones y como no se ha producido ninguna renuncia debemos dejar establecido que en ese organismo no hay vergüenza y que tendremos que vigilarlos de cerca.

Otro de los regalos de diciembre fue la sentencia de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) en un caso de inconstitucionalidad presentado por ante ella por un grupo de organizaciones de la sociedad que buscaba declarar inconstitucional un préstamo entre el Estado Dominicano y la empresa Sunland, por no haber pasado por la aprobación del Congreso. La SCJ se lavó las manos diciendo que los que elevaron el recurso de inconstitucionalidad no tenían calidad para hacerlo y que por tanto era inadmisible el recurso. Con esa sentencia, contraria a una jurisprudencia anterior de la misma SCJ, se le arrebató a las organizaciones de la sociedad civil el derecho de recurrir a la SCJ cuando entendieran que se había violentado, de alguna manera, el precepto constitucional. La sentencia de la SCJ sirvió para dejar establecido que nuestra justicia está de rodillas ante el poder político.

El último de los regalos navideños fue el de los indultos de que fueron objetos cinco delincuentes a quienes la justicia, luego de superar muchos escollos, había logrado juzgar y condenar a penas de hasta cinco años por delitos todos muy sensitivos y relacionados con la corrupción. El Presidente, haciendo uso de una prerrogativa propia de su investidura, indultó a los delincuentes. Está por verse quién y qué puso de rodillas al Presidente.

Esas son las noticias funestas, las esperanzadoras vienen ahora.

La sociedad dominicana no está dormida, está de pie y luchando. La semana que acaba de pasar ha sido testigo de dos manifestaciones convocadas por organizaciones de jóvenes en contra de los tres casos que hemos comentado y todos los formadores de opinión en los medios de comunicación se han pronunciado también en contra de los mismos casos.

El Centro Juan XXIII y el Espacio de La Lucha Contra la Corrupción, organizaciones a las que pertenecemos, han estado presentes respaldando las acciones contra esos tres funestos regalos navideños.

De manera que si bien parece que se han salido con la suya, lo cierto es que ha sido a cambio de un alto costo político y ahí es donde unicamente les duele a los políticos.

Bueno, basta ya de políticos y delincuentes. Merecemos que no fuese un pleonasmo.

Hoy les traigo al imprescindible Benedetti con un poema que nos asegura que el futuro llega, ¡que amanece!


Lento pero viene

Lento pero viene.
El futuro se acerca
despacio pero viene.

Hoy está más allá
de las nubes que elige
y más allá del trueno
y de la tierra firme.
Demorándose viene.
Como flor desconfiada
que vigilara al sol
sin preguntarle nada.

Lento pero viene.
El futuro se acerca.

Viene con proyectos
y bolsas de semillas,
con ángeles maltrechos
y fieles golondrinas.

Despacio pero viene.
Sin hacer mucho ruido.
Cuidando sobre todo
nuestros sueños prohibidos,
los recuerdos yacentes
y los recién nacidos.

Lento pero viene.
El futuro se acerca
despacio pero viene.

Ya casi está llegando
con su mejor noticia,
con una estrella pobre
sin nombre todavía.

Lento pero viene.
El futuro real,
el mismo que inventamos
nosotros y el azar
cada vez más nosotros
y menos el azar.

Lento pero viene.
El futuro se acerca
despacio pero viene.

Lento pero viene.
Lento pero viene.
Lento pero viene.


Mario Benedetti

No hay comentarios: