domingo, 22 de agosto de 2010

Lunes 23 de agosto de 2010





Hermanos:

El martes pasado asistí a la reunión mensual de un grupo que trata temas científicos. Básicamente astrofísica, algo de astronomía y en algún momento hemos tocado algún tema de biología.

En esta oportunidad Pascual Peña Nova, dominicano de Santiago de los Caballeros, nos propuso crear un universo alternativo que, para variar, partiera de un Espacio-Tiempo discreto, no continuo. En un universo de ese tipo se puede pasar de la posición uno a la posición dos sin pasar por la posición uno y medio. Por chocante y absurdo que parezca un universo de ese tipo, parece ser que el nuestro es así y que la sensación de continuidad que percibimos, no es más que una terca ilusión de los sentidos.

Hicimos el ejercicio y, siempre de la mano de Pascual, construimos un universo en el cual, sin mucho misterio, se podían establecer como válidas las ecuaciones relativistas, y la misma velocidad de la luz podía ser comprendida fácilmente como velocidad límite.

Me falta formación para saber si lo que plantea Pascual es correcto, pero estoy seguro de que es un notable esfuerzo intelectual y luce que tiene la armonía propia de las grandes verdades.

Debo aclarar que afortunadamente estas reuniones no tienen el rigor de la academia. Nos reunimos en el salón privado de un restaurante y acompañamos la creación del universo con buen vino. De manera que al finalizar la noche todo es alegría y desenfado, los campos de la física se unifican y el Sol puede salir por donde le venga en gana.

Bien, dejemos los universos alternativos y vamos a lo nuestro.

Hoy les traigo de nuevo a Fernando Valverde, poeta granadino extraordinario. El poema que les traigo es "El beso" y pertenece a su obra "Razones para huir de una ciudad con frío". A mi me basta con el título de la obra para declararlo enormísimo poeta!!!

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com


El Beso
Viena,
22 de febrero de 1907,
la nieve se descubre en los balcones
y sirve de escondite a los amantes.
Eres tan vulnerable
que al encontrarte ahora,
más de un siglo después, atrapada en sus brazos,
no distingo el dolor de la felicidad
y el peligro que acecha dentro de los colores
es una cicatriz que coleccionas,
una historia en la carne
capaz de un erotismo que conoces.
Fue un invierno tan frío
que los cisnes cantores emigraron al sur
sin recibir noticias
de un jardín en tu cuerpo
coronado de flores.
Era el amor tan dulce como blanca tu piel
que recibió sus labios
con un atardecer en las mejillas.
Once inviernos más tarde
no nevaba en Viena y acudiste a sus brazos
para decirle adiós.
Me resisto a creer que fueras tú.

Mira la lluvia ahora,
no hay praderas posibles en los pies,
se ha borrado la magia
y al abrirse tus ojos se sorprenden
de ver cómo la vida se presenta de nuevo.
Sin embargo,
no podría negar que estuvieras allí
un día de febrero de 1907
con los ojos cerrados y el miedo en las rodillas.
No debes preocuparte,
te guardaré el secreto,
a pesar del dolor que me produce
saber que te has quedado para siempre
entre un beso inmortal y un precipicio.

3 comentarios:

noticias dijo...

guaaa!! me encanta el blog, siempre encuentro poemas preciosos

quijoteurbano dijo...

Gracias noticias¡¡
Bienvenido a este espacio.

quijoteurbano dijo...

!!