sábado, 17 de septiembre de 2011

Lunes 1 de agosto de 2011



Hermanos:

Hoy domingo es Día de los Padres en Dominicana. De manera que como primer tema vamos a enviar una felicitación a todos los padres de "Poema de lunes". Ser padre es una gran responsabilidad. Bastaría decir que la autoridad paterna crea las bases en el hijo para que al momento de ser adulto respete las leyes y las normas que permiten la vida en armonía de la sociedad. Lo que me obliga a respetar un semáforo en rojo, lo aprendí de mi padre, aun en el caso hipotético de que mi padre no tuviera automóvil. Si entendemos esa relación entre la autoridad paterna y el respeto a las leyes, no nos debe extrañar el irrespeto a toda norma que existe en la sociedad dominicana. No tenemos padres. Nuestros niños se están formando en hogares monoparentales maternos, donde la presencia del padre es débil en el mejor de los casos. Todo esfuerzo a favor de la familia es un esfuerzo a favor de esta patria tan amada.

En otro orden le comento que en el Supermercado Nacional de la 27 de Febrero, en la entrada de la Av. México, hay unas marchantas que tienen un puesto de flores. Steve, mi socio y compañero de luchas me comentó que tenían un pregón cantadito muy particular, y conociéndome, me recomendó que viviera esa experiencia. Ayer sábado y hoy domingo fui a ver las marchantas. Escuché el cantito, aparentemente frases inconexas: Una marchante dice con ese cantito: "De frente...", otra marchanta responde "Subiendo...", otra marchanta, luego de algún tiempo responde "Doblando, viene doblando..." y así. El sábado no tuve oportunidad de conectar esas frases inconexas, pero hoy domingo volví y lo que sucede es lo siguiente: Cinco o seis marchantas comparten un puesto de flores. El pregón lo que busca es informar quien vio primero al posible cliente para tener derecho a hacer la venta. De manera que cuando dicen "Bajando con niños.." se refieren a alguien que está a punto de pasar por el puesto de venta de las flores y anda con niños. Yo me enteré de esto por un conflicto de pregones entre dos marchantas: Una cantó "De frente..." y la otra cantó "Doblando..." y ambas estaban cantando la misma persona. Y es que es un tema de posición relativa, que es harto sabido que excede los límites de los pregones. Hice un vídeo del descubrimiento y se los comparto en este enlace.

Por último quiero compartirles un enlace que me envió Mario Ernesto, mi hijo mayor. Se trata de una investigación del Renseelaer Polytechnic Institute - Troy, de Nueva York, USA, la cual afirma que basta el 10% de la población de una sociedad con la misma visión con relación a un tema, para que esta visión se propague a toda la sociedad. El mismo estudio dice que por debajo de ese 10%, podría transcurrir la edad del universo (quince mil millones de años) y no se lograría la propagación de la visión, pero si se llega a un 10% de la población la visión se expande como el fuego. Los dominicanos somos 10 millones, solamente necesitamos una visión común de un millón de dominicanos. Es probable que necesitemos un ABC o Agenda Básica Común que nos unifique. En esa ABC está la educación. La Coalición Educación Digna (CED) tiene ese millón de dominicanos pensando que es necesaria una mayor inversión en educación. Esa podría ser la explicación de la aceptación y el apoyo recibido por la Coalición Educación Digna y sus sombrillas amarillas. Aquí les dejo el enlace al estudio.

Bien, ahora a lo nuestro.

Don José Pedroni es el poeta que a mi juicio más intensamente ha tratado el tema de la familia, básicamente desde la visión del padre. Es argentino y es enormísimo poeta. En su poema "Entremos" habla del "hornero"; se trata de un ave, que al decir de wikipedia también existe en dominicana. El Hornero construye su nido en forma de horno, cálido y protector, de ahí su nombre, pero la particularidad que lo distingue es que sólo tiene una pareja, dice un "te quiero" para toda la vida. Aquí les dejo tres poemas de José Pedroni: "Entremos", "La cuna de tu hijo" y "Maternidad". Así piensa y siente un padre.

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com



 

Entremos

Esta es nuestra casa.
Entremos.
Para ti la hice
como un libro nuevo,
mirando, mirando
como hace el hormero.

Tuya es esta puerta;
tuyo este antepecho,
y tuyo este patio
con su limonero.

Tuya esta solana
donde en el invierno
pesará en tus párpados
tu adormecimiento.

Tuyo este emparrado
que al ligero viento
moverá sus sombras
sobre tu silencio.

Tuyo este hogar hondo
que reclama el leño,
para alzarte en humo,
para amarte en fuego.

Tuya esta escalera
por la cual, sin término,
subirás mi nombre,
bajaré mis versos.

Y tuya esta alcoba
de callado techo
donde siempre novios,
nos encontraremos.

Esta es huestra casa.
¡Hazme el primer fuego!


 

La cuna de tu hijo

Haz con tus propias manos
La cuna de tu hijo.
Que tu mujer te vea
Cortar el paraíso.

Para colgar del techo,
Como en los tiempos idos
Que volverán un día,
Hazla como te digo.

Trabajarás de noche.
Que se oiga tu martillo.
" Está haciendo la cuna"
que diga tu vecino.

Alguna vez la sangre
Te manchará el anillo.
Que tu mujer la enjuague.
Que manche su vestido.

Las noches serán blancas,
De columpiado pino.
Harás según el árbol
La cuna de tu niño.

Para que tenga el sueño
En su oquedad de nido.
Para que tenga el ángel
En un oculto grillo.

La obra será tuya.
Verás que no es lo mismo.
Será como tus brazos
La cuna de tu hijo.

Se mecerá en el aire.
Te acordarás del pino.
Dirás: " Duerme en la cuna"
Verás que no es lo mismo.


Maternidad

Mujer: en un silencio que me sabrá a ternura,
durante nueve lunas crecerá tu cintura;
y en el mes de la siega tendrás color de espiga,
vestirás simplemente y andarás con fatiga.

El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido,
y a vino derramado nuestro mantel tendido.
Si mi mano te toca, tu voz, con la vergüenza,
se romperá en tu boca lo mismo que una copa.

El cielo de tus ojos será un cielo nublado.

Tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado
que pierde un agua limpia. Tu mirada un rocío.

Tu sonrisa, la sombra de un pájaro en el río...

Y un día, un dulce día, quizá un día de fiesta
para el hombre de pala y la mujer de cesta;
el día en que las madres y las recién casadas
vienen por los caminos a las misas cantadas.

El día que la moza luce su cara fresca,
y el cargador no carga, y el pescador no pesca...
-tal vez el sol deslumbre; quizá la luna grata
tenga catorce noches y espolvoree plata
sobre la paz del monte; tal vez en el villaje
llueva calladamente; quizá yo esté de viaje...

Un día, un dulce día, con manso sufrimiento,
te romperás cargada como una rama al viento,
y será el regocijo de besarte las manos,
y de hallar en el hijo tu misma frente simple,
tu boca, tu mirada…, y un poco de mis ojos,

un poco…, casi nada.

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