domingo, 17 de junio de 2012

Lunes 18 de junio de 2012




Hermanos:

En algún momento les hice el relato del agua, que al ir corriendo del monte hacia la playa, en un momento decide ser lago. Se impone límites y dice: Yo quiero ser lago, yo no paso esa cumbre, y construyo mis límites hasta esa altura. Si logra mantenerse dentro de sus límites auto-impuestos, será conocido como "el lago que no pasa esa cumbre", de lo contrario se diluye en la mar.

Resulta que voy a misa los domingos, que en la semana vi a "Hugo" y que tengo razones, que me tocan muy dentro, para "echar esta botella al mar."

Originalidad y compromiso

La búsqueda de la verdad interior, dice la milenaria cultura china. Descubrir la originalidad irrepetible, dice la tradición judeo-cristiana. Descubrir nuestra más íntima verdad, nuestra más íntima originalidad, lo que nos hace irrepetibles. Esa es la gran búsqueda. Quienes somos cada uno de nosotros.

El compromiso es con uno mismo. Tan pronto se tengan indicios de esa verdad interior, de esa originalidad irrepetible, seguir ese camino y hacer el compromiso de no traicionarse nunca.

Humildemente digo, que ya quisiera yo no traicionarme nunca.

Olviden ahora ese párrafo de originalidad y compromiso.

Lo dije porque es cierto para mi y por eso quiero compartirlo, pero no es necesariamente cierto para otros y que me libren de pontificar.

Lo que sí es cierto es que todos, jóvenes, viejos, hombres mujeres, incluidos, excluidos; en fin, todos, tenemos que ponerle especial atención a cada paso que damos en la vida; porque cada paso genera un futuro diferente. Manolo, mi entrañable, me dijo que tuvo el privilegio de conocer a la persona que presentó, para que se conocieran, a sus padres, y añadió: "Cuando papá y mamá se dieron la mano, en ese apretón, estábamos los ocho hijos, los quince nietos y los no se sabe cuantos biznietos."  Así es la cosa.

El mensaje

Los límites auto-impuestos le dan sentido y contenido a la vida elegida. La búsqueda de la originalidad irrepetible, de la verdad interior, y el compromiso con ellas, establecen los límites que nos definen como seres humanos. Nuestro futuro es resultado de la suma de pasos que hemos dado.

Bien, ahora a lo nuestro.

Al inicio les dije que esto era una botella al mar. Lo dije porque Mario Benedetti tiene su "Botella al mar," en la que nos dice que quisiera echar una botella al mar con sus versos en desorden. Imagina Benedetti algunos futuros posibles de esa botella. Quiero quedarme y compartirles el último futuro posible, y deseable, de esa botella lanzada al mar por Benedetti.

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com



Botella al mar (Fragmento)

Ah, pero en esa botella navegante
pondré sólo mis versos en desorden
en la espera confiada de que un día
llegue a una playa cándida y salobre.

Y un niño la descubra y la destape
Y en lugar de estos versos halle flores
Y alertas, y corales, y baladas,
Y piedritas del mar y caracoles.




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