domingo, 14 de abril de 2013

Lunes 15 de abril de 2013






Hermanos:

Ayer sábado participé como Centro Juan XXIII representando a Foro Ciudadano en una consulta a la sociedad civil sobre el tema "El mundo que queremos más allá del 2015". Esta es una iniciativa global que trata un poco de ver que ha sucedido con los Objetivos del Milenio que nos dimos en el 2000 y que teníamos como plazo hasta el 2015 para cumplirlos. Además de evaluar ese desempeño la consulta persigue que nos demos una visión del mundo que deseamos más allá de ese 2015.

La posición que llevó Foro Ciudadano y que fue expuesta por Miguel Ceara Hatton de forma magistral puede resumirse como sigue:

Todo esfuerzo por definir un futuro de vida digna no pasará de ser un sueño mientras no se modifiquen las relaciones de poder. El problema no es técnico, es político, es de voluntad. Es necesario que la sociedad se articule y empiece a actuar en bloque, unida. Es necesario que el costo de una mala decisión política sea altísimo para el político que la toma. Tenemos que generar poder ciudadano. Sólo después de tener una sociedad empoderada podemos hablar de objetivos de derechos humanos, de educación, de salud, de vivienda, de sostenibilidad ambiental, en fin, sólo entonces podremos hablar de vida digna.

Como sustento a esa tesis diremos que los objetivos del milenio se seleccionaron de los objetivos que se plantearon los pueblos subsaharianos, es decir, no fueron objetivos que se trazaron Noruega y Dinamarca, no, fueron objetivos que se plantearon los pueblos más atrasados del planeta y nosotros, los dominicanos, nos quemamos en todos; no logramos cumplir ni uno solo de los objetivos del milenio. Hay que decir que eso sucede en un país que casi duplicó su producto interno bruto (PIB) en los doce años que van del 2000 al 2012 (1.8 veces), que tiene tasas de crecimiento anual de su PIB mayor de 5%, que es extraordinaria; y que todo eso lo hizo sin crecimiento de los empleos y  haciendo crecer  la pobreza.

No hay voluntad política y para que la haya se necesita poder ciudadano. Que les cueste una mala decisión. Debemos seguir el camino que nos traza la Coalición Educación Digna (CED). Una lucha enfocada, persistente, organizada, legal, cívica y con métodos que toda la población comprende y apoya. Para el Presidente Leonel Fernández tiene un alto costo político su oposición al reclamo de la CED, tiene también un altísimo costo político la violación de derechos que ocurrió cuando una banda de policías salvajes agredió físicamente a un grupo de ciudadanos que se manifestaban portando sombrillas amarillas.

Poder ciudadano para que los que nos gobiernan, nos gobiernen bien. Ese el camino.

Bien, ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo un alma fina de mujer, Carilda Oliver Labra, cubana de Matanzas, octogenaria viviendo con sus gatos con un amor joven en sus veinte, según me han dicho.

Que tengan bonita semana.

Mario

Me desordeno amor.

Me desordeno amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada;
y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.

Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada;
y acaso sin estar enamorada;
me desordeno amor, me desordeno.

Y mi suerte de fruta respetada
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;

y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada;
me desordeno amor, me desordeno.



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"Precisamente porque soñamos, tenemos derecho a la utopía; y la vida carece de sentido cuando no la vivimos persiguiendo el sueño"

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