domingo, 2 de junio de 2013

Lunes 3 de junio de 2013




Hermanos:

En la semana se generó un debate en Twitter relacionado con el proceso de toma de decisiones. Como Twitter tiene la limitante de 140 caracteres por vez, quiero desarrollar mi juicio aquí, sin los límites de Twitter.

Lo que dije en ese momento, expresando una verdad que siento como muy adentro, "El corazón aunque mal pagues". El mandato de esa sentencia es que ante una decisión entre el designio de la razón y el llamado del corazón, no dudes, "El corazón aunque mal pagues". Si mal pagas y te va mal, por lo menos sabrás que habrás vivido intensamente.

Pero eso, dicho así, está incompleto. En alguna entrada anterior de este blog o de www.quijoteurbano.blogspot.com ya he tratado el tema cuando comenté los artículos de Leonardo Boff. De todos modos, aquí va la versión extensa de esa afirmación:

La razón es un estrecho y corto canal marino que comunica dos profundos mares misteriosos: ¿Quién soy?  y ¿Hacia dónde voy?

Buscando los orígenes, ¿Quien soy?,  la razón viaja atrás para encontrarse con el mar misterioso y profundo de la afectividad, del sentimiento; que definitivamente le precede. Entonces no es el "Pienso, luego existo" sino "Siento, luego existo"

Buscando los finales, ¿Hacia dónde voy?, la razón viaja hacia delante para encontrarse con la mar profunda y misteriosa del sentimiento de unidad y la contemplación del misterio mismo; que definitivamente es un ámbito dominado por el sentir y no por la razón. Por eso el místico le tiende la mano al físico cuántico y lo ayuda a subir a la cima del libre albedrío.

¿Quiere eso decir que la razón no vale? No, la razón es un gran recurso de los humanos, extraordinario recurso!!!, pero no es el único.

Al tomar una decisión entre A y B, debemos utilizar todos los recursos de nuestra razón, analizar cada detalle racionalmente, antecedentes y consecuencias, la huella de mi decisión en el entorno... Y digamos que bajo ese rigor racional decidimos A. Muy bien, pero ahí no acaba la cosa. El Ser Humano es más que cerebro y razón. Esa decisión de A tenemos que pasarla por el corazón: ¿Cómo te sientes decidiendo A? ¿Te llama intensamente dándote un vuelco al corazón? ¿Que consecuencias para ti tiene esa decisión? ¿Te obligará a mentir? ¿Te llenará de vida?  ¿Tendrás que dejar un poco de ser Tú? ¿Podrás ser mejor Tú luego de pasar por A?  ¿Puedes hacer pública tu decisión? ¿De alguna manera te avergüenza?

Esas preguntas no tienen respuestas racionales, cuestionan cómo te sientes. Entonces, si al pasar esa decisión A por el corazón no encuentras resistencia, adelante, "El corazón aunque mal pagues"

Si al pasar esa decisión A por el corazón encuentras resistencia, detente, a tu ecuación de racionalidad le faltan datos, y el corazón lo sabe. Entonces, "El corazón aunque mal pagues"

 

Bien, ahora a lo nuestro. Hoy les traigo a Oliverio Girondo con Mi Lumía un hermoso poema escrito en Lenguas o en Glíglico antiguo. Lo cierto es que,al igual que el capítulo 68 de Rayuela, de alguna manera se comprende. Disfrútenlo.

 

Que tengan bonita semana.

 

Mario

www.poemadelunes.blogspot.com

www.quijoteurbano.blogspot.com

 

 

Mi Lumía

 

Mi lu  

mi lubidulia  

mi golocidalove  

mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma  

y descentratelura  

y venusafrodea  

y me nirvana el suyo la crucis los desalmes  

con sus melimeleos  

sus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos

y gormullos  

mi lu  

mi luar  

mi mito  

domonoave dea rosa  

mi pez hada  

mi luvisita nimia  

mi lubísnea  

mi lu más lar  

más lampo  

mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misterio  

mi lubella lusola  

mi total lu plevida  

mi toda lu  

lumía




"Precisamente porque soñamos, tenemos derecho a la utopía; y la vida carece de sentido cuando no la vivimos persiguiendo el sueño"

No hay comentarios: