Como dije en la entrega anterior, durante la semana estuve en Santiago de Chile, hermosa ciudad, asistiendo y participando con una ponencia en un seminario que en el marco de la Feria Expo Hormigón 2008 se celebraba en las instalaciones de el Espacio Riesco en la Ciudad Empresarial de Santiago de Chile.
Mi ponencia trataba de nuestra experiencia en Santo Domingo con el refuerzo de estructuras utilizando la tecnología de los polímeros reforzados con fibra de carbono (CFRP) y con la matriz cementicia reforzada con fibra de carbono (CFRCM).
Ambas son tecnologías relativamente nuevas, sobre todo la de matriz cementicia (CFRCM) y en dominicana ya las tenemos.
Fue un viaje muy corto. Buscando la poesía seguí las instrucciones de Yasna, la chilena que nos acompañaba y caminé desde la Plaza Italia hasta la Plaza de Armas, unas diez cuadras, cuando caía la tarde de ese miércoles. ¡Hermosa Santiago y tan llena de vida!
Salí de Santiago el jueves en la noche y llegué a Santo Domingo a tiempo para ejercer mi derecho al voto en las elecciones presidenciales de mi país.
Voté y mi candidato resultó ganador, de manera que tengo motivos para celebrar.
Ahora a lo nuestro.
Con Chile en el corazón, hoy les traigo a Neruda, en una de sus obras póstumas: "El libro de las preguntas"
Es una obra en la que Neruda lanza infinidad de preguntas al aire y la poesía se nos va revelando a medida que las preguntas van cayendo en nuestra intimidad, en nuestro día.
Esto es sólo una muestra, si desean la obra completa en este enlace la encontrarán: El libro de las preguntas
Que tengan bonita semana.
Mario
¿Por qué los inmensos aviones
No se pasean com sus hijos?
¿Cuál es el pájaro amarillo
Que llena el nido de limones?
¿Por qué no enseñan a sacar
Miel del sol a los helicópteros?
¿Dónde dejó la luna llena
Su saco nocturno de harina?
II
Si he muerto y no me he dado cuenta
¿A quién le pregunto la hora?
¿De dónde saca tantas hojas
La primavera de Francia?
¿Dónde puede vivir un ciego
A quien persiguen las abejas?
¿Si se termina el amarillo
Con qué vamos a hacer el pan?
III
Dime, ¿la rosa está desnuda
O sólo tiene ese vestido?
¿Por qué los árboles esconden
El esplendor de sus raíces?
¿Quién oye los remordimientos
Del automóvil criminal?
¿Hay algo más triste en el mundo
Que un tren inmóvil en la lluvia?
LXVI
¿Echan humo, fuego y vapor
Las o de las locomotoras?
¿En qué idioma cae la lluvia
Sobre ciudades dolorosas?
¿Qué suaves sílabas repite
El aire del alba marina?
¿Hay una estrella más abierta
Que la palabra amapola?
¿Hay dos colmillos más agudos
Que las sílabas de chacal?
LXVII
¿Puedes amarme, silabaria,
Y darme un beso sustantivo?
¿Un diccionario es un sepulcro
O es un panal de miel cerrado?
¿En qué ventana me quedé
Mirando el tiempo sepultado?
¿O lo que miro desde lejos
Es lo que no he vivido aún?
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