domingo, 13 de noviembre de 2011

lunes 14 de noviembre de 2011







Hermanos: 

El pasado sábado 5 de noviembre fue la Asamblea de Foro Ciudadano, red que agrupa a más de 300 organizaciones comunitarias y de base de la sociedad dominicana y que persigue, entre otros objetivos, la articulación del movimiento social con el fin de mejorar la calidad de vida de los dominicanos. 

En algún momento hablaremos de la visión que tiene Foro Ciudadano de la realidad dominicana y de sus luchas, pero hoy quisiera comentarles que al inicio de la Asamblea tuvimos el privilegio de contar con la presencia de Atilio Borón, politólogo y sociólogo argentino, doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad de Harvard. Un intelectual comprometido al que hay que escuchar con el respeto que él ha sabido ganarse con su vida. 

Atilio Borón nos dijo que en el mundo hay una crisis de los partidos que se hace visible en la igualdad de las ideas y las ejecutorias. No mencionó los partidos dominicanos, pero lo que quiso decir es que la crisis se hace visible en que no hay diferencia entre el PRD y el PLD , los dos partidos tradicionalmente mayoritarios de nuestra sociedad. La sorpresa es que no estamos solos, eso ocurre también en el resto del mundo. 

Nos presentó tres temas que a su juicio son indispensables, los tres temas más importantes para el desarrollo del movimiento social. Dijo: 

1.-  "Potenciar todos los medios de organización popular": Él no lo dijo, pero se me ocurre que las redes sociales del Internet y las oportunidades que se abren en este mundo global y pequeñito, pueden marcar la diferencia al momento de potenciar todo lo que sea juntas de vecinos, comités de defensa barriales, clubes deportivos, agrupaciones profesionales y gremiales, comunidades religiosas y de laicos movidos por la Fe (aunque no estoy seguro de que él pensara en ellas)  en fin..., "perfeccionar los mecanismos de organización popular" 

2.-  "Trabajo de concientización, educación política. Tenemos que entender las razones de nuestros problemas y de cómo mejorar nuestra situación. Y esa comprensión debe ser socializada": La vieja y conocida tensión entre la teoría y la práctica. Es necesaria la teoría:  "La teoría es como un mapa, sin ella andamos perdidos" 

3.-  "Táctica y estrategia adecuada: Los aliados, los enemigos": La pregunta a responderse es: ¿Cómo hacer para tomar El Poder y mantenerlo? Como ven, quince minutos bastaron para entregarnos un programa de lucha. 

Y es que donde quiera que voy el tema es el mismo: ¿Cómo votaremos?, todos son lo mismo. Alguien dice, sí, pero hay alguno que es más de lo mismo, y los otros responden sí, pero el otro es siempre lo mismo. 

Es decir, temas como la impunidad, ninguno de los candidatos a la presidencia lo pueden tratar, porque ambos están rodeados de delincuentes  y no han dicho ni hecho nada para someterlos a la justicia. El tema del clientelismo también es común a ambos competidores. En resumen, lo que va a cambiar, si es que algo cambia, son los nombres de los nuevos agraciados en el reparto obsceno del dinero de los contribuyentes. 

Como dice Atilio Borón, necesitamos organizarnos, formarnos y tener una clara visión estratégica para que nuestros pasos tácticos nos acerquen a ella. 

Bien, ahora a lo nuestro. Hoy les traigo a Benedetti, porque en medio de tanta lucha y tanto delincuente metido a millonario, debemos hacer un alto donde pase el amor. Debo decir, amor que no convoca a delincuentes porque son excluyentes. 

Aquí, "Táctica y estrategia", de Mario Benedetti. 

Que tengan bonita semana. 

 

Táctica y estrategia

Mi táctica es mirarte 
aprender como sos 
quererte como sos

mi táctica es hablarte 
y escucharte 
construir con palabras 
un puente indestructible

mi táctica es quedarme 
en tu recuerdo 
no sé cómo ni sé con qué pretexto 
pero quedarme en vos

mi táctica es ser franco 
y saber que sos franca
y que no nos vendamos 
simulacros 
para que entre los dos 
no haya telón ni abismos.

Mi estrategia es en cambio 
más profunda y más simple:

Mi estrategia es que un día cualquiera 
no sé cómo ni sé con qué pretexto 
por fin me necesites.

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