Hermanos:
Desde mediados de octubre de 2010 la sociedad dominicana ha venido reclamando, cada día con más intensidad, una mayor inversión en educación. Básicamente que se cumpla la ley y se invierta un 4% del PIB en la educación básica. La sociedad dominicana ha comprendido que la educación de calidad es la clave para salir de la pobreza que nos lastra y que sin educación no hay salida visible.
Al mismo tiempo, el gobierno ha sido torpe porque no ha comprendido que el reclamo, aunque político, no es partidario; y se ha dedicado a restar razones al movimiento, a impedir en dos años consecutivos la aprobación de un presupuesto favorable y en ocasiones ha llegado hasta el extremo de reprimir físicamente a manifestantes, coartando sus derechos.
El símbolo de nuestra lucha es la sombrilla, el color, amarillo; y la exigencia es el 4% que consigna la ley.
Si hacemos una búsqueda en las imágenes de Google y colocamos en el campo de la búsqueda "sombrilla amarilla", o colocamos "Dominicana amarillo", o gugoleamos "Educación amarillo"; en cualquier caso veremos que el resultado es una nube de imágenes insurrectas.
Sombrillas amarillas: Luz y amparo.
Hacen bien en preocuparse las tinieblas del gobierno, tinieblas de corrupción e impunidad sin precedentes: Por uno de esos azares de la vida, la sociedad dominicana ha encendido la luz del amarillo. Y las tinieblas saben que no sólo será la Educación lo que ilumine.
Hacen bien en preocuparse las tinieblas del gobierno, tinieblas sordas al clamor y solícitas a todo lo que el desamor social convoca: Por uno de esos azares de la vida, la sociedad dominicana ha encontrado amparo en la sombrilla. Y las tinieblas saben que no sólo será la educación la que se ampare.
Sombrillas amarillas: Luz y amparo.
Como ya veo venir la acusación de sesgo partidista, declaro aquí, que a mi mejor entender y juicio, las dos opciones con posibilidades reales de acceder al Poder en el próximo certamen electoral de mayo de 2012, son, hasta prueba en contrario, hijas legítimas de las tinieblas. Tendrían que hacer un acto público, prácticamente contra natura, de repudio a todas las acciones vergonzosas de la madre que los parió, y empezar a refrendar con sus hechos su renuncia a las tinieblas. Solamente a partir de ese momento, luego de ver en los hechos la evidencia, empezaremos a contarlos entre los iluminados y amparados por la luz amarilla y la sombrilla.
De manera que me late, como dicen los mexicanos, que la insurrección de la sombrilla amarilla va para largo: Será la Educación, será la impunidad, será la corrupción, será la desfachatez, será la prepotencia, será la indignidad..., en fin, hay tantas conductas vergonzosas...
Bueno, ahora a lo nuestro.
Hoy les traigo a Neruda, con un poema que me permite expresar lo que quisiera con esta sociedad Dominicana: Que mediante un dialogo pliural nos pusiéramos de acuerdo. Si lográramos hablar y acercarnos, no habría tinieblas. Las tinieblas son siempre y en última instancia un fruto del temor. Si nos comunicamos somos capaces de descubrir nuestro sueño en el sueño del interlocutor y el miedo se deshace.
Aquí les traigo la primera estrofa de "Aquí me quedo" de Neruda.
Que tengan bonita semana.
Mario
Aquí me quedo
Yo no quiero la Patria dividida
ni por siete cuchillos traspasada
quiero la luz de Chile enarbolada
sobre la nueva casa construida.
Yo no quiero la Patria dividida:
Cabemos todos en la Patria mía.
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