Hermanos:
Este lunes es Nochebuena y quisiera aprovechar el ambiente solidario que se genera en Navidad para compartirles una reflexión que vengo rumiando desde hace un tiempo.
Un país es un sueño compartido. La materia que enlaza a los diversos elementos de una sociedad es el sueño común que los vincula. Los dominicanos estamos fragmentados porque estamos perdiendo la fe en nuestro sueño. En nuestras grandes ciudades se respira temor y así no puede ser.
Yo conozco una manera de empezar a salir de ese infierno: Trabajo comunitario voluntario. Cuando un ser humano hace trabajo comunitario no remunerado, en el corto plazo, digamos seis meses, le cambia la vida. Empieza a ver como hermano al ser humano que está a su lado y empieza a descubrir su sueño de él, en el sueño del otro. Particularmente yo voy a trabajar en el 2013 para lograr que muchas personas se involucren en esa iniciativa del "Trabajo Comunitario No Remunerado". Tenemos que rescatar el sueño!!!
En otro orden les comento que ya "Poema de lunes" cumple 6 años de entregas sin faltas.. El primer poema de lunes en el blog es del 13 de noviembre de 2006, de manera que ya tenemos algo más de 6 años sin faltar una semana.
Esa persistencia, ese no permitir que el mar violento me haga zozobrar, en algún momento me valió un comentario que llevo conmigo: Resulta que yo suelo llamar por teléfono a amigos y amigas con alguna frecuencia, simplemente para saber de ellos y porque soy de los que llama para decir te quiero. Eso lo hago con la misma persistencia de poema de lunes, no dejo pasar la oportunidad, no la olvido. Una amiga entrañable, al notar que no permito que la mar violenta me haga zozobrar, una vez me dijo: "Mario, qué fiel eres." Hermoso comentario que llevo conmigo. Y yo digo: Quien mejor puede hablar de mi fidelidad es Patricia.
Bien, ahora a lo nuestro.
Hoy les traigo "El violín de Becho", "mariposa marrón de madera", una canción de Alfredo Zitarrosa, poeta y cantor uruguayo que conocí en los setentas y particularmente a esta canción-poema le siento un aroma de Navidad, de la Navidad de ese Jesús niño en el pesebre. Disfrútenla y sigan el enlace a Youtube, que este poema llega a su plenitud como canción.
Como quisiera escuchar a Becho y su violín abrazado de mis entrañables.
El Violín de Becho
Becho toca el violín en la orquesta,
cara de chiquilín sin maestra,
y la orquesta no sirve, no tiene
más que un solo violín que le duele.
Porque a Becho le duelen violines,
que son como su amor, chiquilines;
Becho quiere un violín que sea hombre,
que al dolor y al amor no los nombre.
Becho tiene un violín que no ama,
pero siente que el violín lo llama,
por la noche como arrepentido,
vuelve a amar ese triste sonido.
Mariposa marrón de madera,
niño violín que se desespera,
cuando Becho lo toca y se calma,
queda el violín sonando en su alma.
Porque a Becho le duelen violines,
que son como su amor, chiquilines;
Becho quiere un violín que sea hombre,
que al dolor y al amor no los nombre.
Vida y muerte, violín, padre y madre;
canta el violín y Becho es el aire,
ya no puede tocar en la orquesta,
porque amar y cantar eso cuesta.
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