Hermanos:
Como muchos de ustedes saben soy católico y pertenezco a la Comunidad de Vida Cristiana (CVX) que es una organización internacional sin fines de lucro cuyos miembros viven su espiritualidad guiados por la espiritualidad Ignaciana, a la manera de San Ignacio de Loyola.
Hoy domingo, la CVX de Dominicana tuvo su tradicional encuentro de fin de año y en la misa que celebramos en comunidad me tocó compartir una reflexión acerca del Adviento, que es el tiempo litúrgico en que nos encontramos. Son cuatro domingos antes de Navidad que nos sirven para prepararnos para el advenimiento (Adviento) de aquel que llegará.
Quiero compartirles lo que dije:
Adviento es tiempo de vigilia porque el que viene está por llegar. Esa vigilia es la de un corazón abierto y expectante que nos permita sentir, al igual que Isabel, el brinco que da el Espíritu Santo que llevamos dentro anunciándonos la presencia del que llegó y está con nosotros.
Adviento es tiempo de escuchar la voz que grita en el desierto. La voz que dice te necesito, cuento contigo, prepárame el camino, alláname el sendero. El Reino empieza aquí y ahora y Él cuenta con nosotros.
El carisma CVX encuentra eco en el Adviento:
- Es una espiritualidad centrada en Cristo: El que viene ya está con nosotros.
- Es apostólica, de misión: Allanando el sendero para que venga a nosotros Su Reino.
- Es una espriritualidad de discernimiento: Capaz de conocer y sentir, como Isabel, el brinco del Espíritu.
- Tiene un estilo de vida austero: Como el de Juan el Bautista, vestido con piel de camello y alimentado de saltamontes y miel silvestre.
- Se compromete con la comunidad: Porque El Reino es tarea de todos y Él hizo comunidad.
- Tiene una opción preferencial por los pobres: Porque de ellos es la voz que clama en el desierto.
Hasta aquí lo que dije en la CVX.
En otro orden les comento que el próximo domingo 9 de diciembre (#D9 en Twitter) tendremos en Santo Domingo una concentración contra la corrupción y contra la impunidad. Ese día nos reuniremos en el Obelisco Hembra a partir de las tres de la tarde para decirle a las autoridades NO CORRUPCION y NO IMPUNIDAD. Quienes estén en Santo Domingo, no falten.
Ahora a lo nuestro.
Hoy les traigo a Vicente Huidobro, poeta chileno de la primera mitad del siglo pasado. Disfrútenlo.
Mario
Arte poética
Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos, creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos en el cielo de los versos.
El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza;
el vigor verdadero
reside en la cabeza.
Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
¡Hacedla florecer en el poema!
Sólo para vosotros
Viven todas las cosas bajo el sol.
El poeta es un pequeño Dios.
Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos, creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos en el cielo de los versos.
El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza;
el vigor verdadero
reside en la cabeza.
Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
¡Hacedla florecer en el poema!
Sólo para vosotros
Viven todas las cosas bajo el sol.
El poeta es un pequeño Dios.
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