Lunes 28 de enero de 2013

La Red del Sueño.

En los años que tengo trabajando en las luchas sociales y sobre todo en los últimos casi tres años de luchas en la Coalición Educación Digna (CED), he podido sintetizar algunas enseñanzas que a mi humilde entender pueden ser relevantes en el noble camino de la persecución del sueño dominicano.

No sé como será en otros pueblos, pero el pueblo dominicano responde y se moviliza por el estómago y por el corazón; y es tan noble, que en una encrucijada entre estómago y corazón, si se siente bien tocado el corazón, no vacila, y se entrega a morir por esa causa. El cerebro en su rol de análisis y de discernimiento participa muy poco en esas decisiones.

Los políticos profesionales* saben eso.

Por eso sus campañas no le dan prioridad a temas cerebrales como:

• Programas de gobierno
• Definición de la posición con relación a cuál es la educación que queremos: ¿Para ser competitivos o para Ser Humanos?
• Por esa falla ciudadana, esos políticos profesionales mantienen una red de corrupción que nos excede.

Por eso sus campañas le dan prioridad a temas corazones como:

• El mejor cambio, el cambio seguro!
• Leonel sin tí, se hunde este país!
• Estoy con El León

• Llegó Papá
• Papá ta`duro

Todas esta ideas acompañadas de imágenes muy tiernas y elocuentes... Y son tales, que el amor no sabe denunciarlas como falsas!!!!!

Por eso sus campañas le dan prioridad al estómago:

Tarjeta solidaridad. (Algún dinerito focalizado para contribuir a la canasta familiar. La focalización pudiera estar muy  amañada)

Tarjeta bono luz. (Igual que la anterior pero con la factura eléctrica)

Tarjeta bono gas. (Igual que la anterior pero con la factura del gas propano de cocinar.)

Y aquí está la clave que nos lleva al secuestro:

Tarjeta te he comprado.

Tarjeta estás jodido.

Tarjeta sólo me importa tu voto.

Tarjeta no me jodas.

Tarjeta no me exijas.

Tarjeta si jodes te la quito.

Tarjeta tu eres pobre y a mí qué.

Tarjeta estás de sobra.

Tarjeta no compones.

Bien, hasta aquí las artes de los políticos profesionales* para mantenerse en el poder. Ahora la idea de cómo desarrollar la Red del Sueño.

Las organizaciones comunitarias, las organizaciones sociales y las ONG`s no podemos competir con el Poder Político en el ámbito del estómago. No hay recursos, ni tampoco es opción, el condicionar una respuesta política de una población a chantajes de tipo económico.

En el ámbito del cerebro y su rol de análisis, toda la sociedad civil le lleva ventaja a todos los otros sectores de la sociedad, pero el pueblo no decide por el cerebro.

Nuestra oportunidad está en el corazón, y este pueblo sabe que hay un sector de corazón puro.

Vamos a replicar los lazos de amor que tenemos en la CED, la Coalición Educación Digna.

Nunca antes había vivido una experiencia de amor comunitario tan intensa como en la CED. En la CED tengo hermanas y hermanos  que no puedo sacar del corazón. Nos toca a nosotros, los amarillos, los desatados, las juventudes, los cojonudos; nos toca a nosotros decir, con la boca y con el corazón, cómo es que se ama!!!

Besémonos al Sol de este Caribe,
que el alma a flor de piel y amando vive.

Como dijo  Ángel González, dónde no encontraremos la esperanza...:

"No en el lugar del pacto.

No en el de la renuncia.

Jamás en el dominio de la conformidad.

Donde la vida se doblega, Nunca."

Y así caminemos, abrazando, besando y amando.

Bien, ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo a Ángel González con su poema Habanera", disfrútenlo!!

Habanera

"...ay que vente conmigo, chinita,
adonde vivo yo."
(Popular hispanoamericana)

Se habla de la esperanza
últimamente.

...en donde vivo yo

Alguien la vio pasar por los suburbios
de Paris, allá hacia el año
mil novecientos cuarenta
y tantos. Poco después
aparecieron huellas de su vuelo
en Roma. También es cierto
que desde las Antillas voló un día
tan alta, que su sombra
cubrió pueblos enteros,
acarició los montes y los ríos,
cruzó sobre las olas,
saltó a otros continentes,
parecía...

…ay, que vente conmigo
adonde vivo yo.

Años más tarde,
un profesor ilustre
dedujo de unas plumas mancilladas,
halladas entre sangre
cerca de un arrozal, en el Sudeste
asiático, que ahí
estaba
ella:
en el sitio y la hora de la ira.

...en donde vivo yo

No en el lugar del pacto, no
en el de la renuncia,
jamás en el dominio
de la conformidad,
donde la vida se doblega, nunca.

...en donde muero yo.