Hermanos:
El que lee la prensa dominicana, en ocasiones puede llegar a pensar que se encuentra viviendo en un mundo paralelo, un mundo irreal de comix o de novela. En todo caso tendría que llegar a la conclusión de que entre nosotros no hay frontera visible entre la realidad y esos absurdos propios de Macondo y su realismo mágico.
Voy a dar dos ejemplos de absurdos ocurridos en este mismo mes de Junio.
En este mes de Junio hemos asistido a otro escándalo de corrupción en nuestra sociedad.
En esta oportunidad ha sido la Cámara de Cuentas (CC), que es el órganismo del Estado responsable de realizar las auditorías a las instituciones del Estado y a las privadas que menejen fondos Estatales y hacerlas públicas.
Los miembros de la CC han estado acusándose públicamente unos a otros de cuanta fechoría se pueda uno imaginar y al momento de que la sociedad exige que comparezcan frente al Senado para enfrentar un juicio político que los destituya a todos, amenazan con dar a la luz pública 90 auditorías que no han sido publicadas y que a su decir compromete a los mismos Senadores.
De manera que ya ven, amenazan con cumplir con su responsabilidad, con hacer su trabajo. ¡Increible!
El otro caso es una noticia de esta semana, no es textual, pero básicamente decía:
Roban 125 millones de pesos (cuatro millones de dólares): Fueron sustraidos 125 millones de pesos (cuatro millones de dólares) de la casa de un funcionario de la Secretaría de Estado de Salud Pública. El dinero se encontraba en el retrete de la casa. La policía anda buscando a los ladrones.
Sin comentarios.
Bueno, luego de esta risa amarga, vamos a lo nuestro.
Hoy les traigo un poeta mexicano contemporaneo : Alberto Blanco.
Conocí su poesía navegando en la web y cala hondo.
Que tengan bonita semana.
Mario
DECLARACIÓN DE AMOR A LA ORILLA DEL MUNDO
Todo lo que no alcanzamos a decirnos
lo dijeron los árboles temblando por nosotros:
las espigas rosadas al borde del camino,
los pájaros hundidos en su canto invisible
y un rumor que venía de todas partes y de ninguna.
Recuerdo que me detuve a recoger una piedra
y la levanté con gran cuidado -amorosamente-
como si hubiera sido un pajarillo
que acabara de caerse de su nido.
La puse junto a tu oído y te dije:
- Cierra los ojos… ¿la escuchas?
- Sí, ¿qué es?
- Es la niebla.
Todo lo que no alcanzamos a decirnos
lo dijeron los árboles temblando por nosotros:
las espigas rosadas al borde del camino,
los pájaros hundidos en su canto invisible
y un rumor que venía de todas partes y de ninguna.
Recuerdo que me detuve a recoger una piedra
y la levanté con gran cuidado -amorosamente-
como si hubiera sido un pajarillo
que acabara de caerse de su nido.
La puse junto a tu oído y te dije:
- Cierra los ojos… ¿la escuchas?
- Sí, ¿qué es?
- Es la niebla.
MI TRIBU
De lago en lago,
de bosque en bosque:
¿cuál es mi tribu?
-me pregunto-
¿cuál es mi lugar?
Tal vez pertenezco a la tribu
de los que no tienen tribu;
o a la tribu de las ovejas negras;
o a una tribu cuyos ancestros vienen del futuro:
una tribu que está por llegar.
Pero si he de pertenecer a alguna tribu
-me digo-
que sea a una tribu grande,
que sea una tribu fuerte,
una tribu donde nadie
quede fuera de la tribu,
donde todos,
todo y siempre
tengan su santo lugar.
No hablo de una tribu humana.
No hablo de una tribu planetaria.
No hablo siquiera de una tribu universal.
Hablo de una tribu de la que no se puede hablar.
Una tribu que ha existido siempre
pero cuya existencia está todavía por ser comprobada.
Una tribu que no ha existido nunca
pero cuya existencia
podemos ahora mismo comprobar.
De lago en lago,
de bosque en bosque:
¿cuál es mi tribu?
-me pregunto-
¿cuál es mi lugar?
Tal vez pertenezco a la tribu
de los que no tienen tribu;
o a la tribu de las ovejas negras;
o a una tribu cuyos ancestros vienen del futuro:
una tribu que está por llegar.
Pero si he de pertenecer a alguna tribu
-me digo-
que sea a una tribu grande,
que sea una tribu fuerte,
una tribu donde nadie
quede fuera de la tribu,
donde todos,
todo y siempre
tengan su santo lugar.
No hablo de una tribu humana.
No hablo de una tribu planetaria.
No hablo siquiera de una tribu universal.
Hablo de una tribu de la que no se puede hablar.
Una tribu que ha existido siempre
pero cuya existencia está todavía por ser comprobada.
Una tribu que no ha existido nunca
pero cuya existencia
podemos ahora mismo comprobar.
ÁRBOL
Asciendo de la tierra
que a todos nos sostiene:
Hay luz entre mis hojas
y sombra en mis costados.
En mi copa sonora
los pájaros se mecen
Como si nunca fueran
a regresar al cielo.
Asciendo de la tierra
que a todos nos sostiene:
Hay luz entre mis hojas
y sombra en mis costados.
En mi copa sonora
los pájaros se mecen
Como si nunca fueran
a regresar al cielo.
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