domingo, 23 de mayo de 2010

Carequecher y los "Inchórpitos"






Hermanos:

La semana pasada hice el relato de Salvador y en esa oportunidad dije que la historia me la había referido Renato. La verdad es que la historia del bueno de Salvador es de Tirso, gran amigo y también contertulio, como Renato, de la peña del Vizcaya.


La historia que nos contó Renato es la de "Carequecher y los Inchórpitos"

En Dominicana se juega pelota, es decir, se juega baseball, y en ese juego el que recibe la pelota que lanza el "pitcher" es el receptor o "catcher" como se le llama en inglés y que entre nosotros es el "quecher". De hecho quechar es verbo en Dominicana.


Ya podrán imaginarse que si alguien tiene la cara como la de un quecher es porque su cara natural parece tener la careta protectora que suelen utilizar los quechers al jugar pelota. De manera que "carequecher" era alguien que a juicio de sus compueblanos tenía cara de quecher.


Para ambientar la historia hay que decir que el período entre 1966 y 1978 se conoce en Dominicana como "Los 12 años de Balaguer" y fue un período de mucha violencia Estatal, con muchos muertos y muchos desaparecidos: La juventud de pie luchando y Balaguer matando gente.


Pues bien, corrían los doce años de Balaguer, y Carequecher era, de lunes a viernes, un hombre de trabajo respetado en su comunidad, pero con las primeras oscuridades de la tarde del viernes empezaba a beber. Se pasaba el sábado bebiendo y el domingo en la tarde ya estaba lo suficientemente caliente como para arengar al pueblo en contra de los "Inchórpitos".


Así, recorría las calles de su pueblo seguido por una multitud que se le iba sumando a su paso, coreando consignas de ¡Abajo los Inchórpitos!!! y batiendo palmas mientras repetían con cadencia las cuatro sílabas de ¡In-chór-pi-tos! ¡In-chór-pi-tos! ¡In-chór-pi-tos!


La multitud, dirigida por Carequecher hacía su recorrido y todos sabían que al final llegarían al parque del pueblo y que una vez allí, alguno de los más aguerridos seguidores lanzaría la pregunta:


- Carequecher: ¿Quienes son los Inchórpitos?


A lo cual Carequecher, como siempre, botella en mano y subido en un banco del parque, con gesto grandilocuente y seguro de estar revelando una verdad trascendente, respondía:


"Todo Inchórpito... (hacía una pausa para aumentar el dramatismo) ...es un impatriota!!!!! y la multitud enardecida se volcaba en aplausos y vivas a Carequecher, quien descendía del banco y daba por terminada la manifestación hasta el próximo domingo, cuando sería inevitable que se repitiera la marcha del pueblo contra los Inchórpitos, capitaneada, botella en mano, por Carequecher.

Bien. Dejemos a Carequecher y vamos a lo nuestro.

Hoy les traigo a Jesús Aparicio González, poeta español nacido en Guadalajara el 29 de julio de 1961. Les presento una muestra de tres de sus poemas, de su obra "Con distinta agua", publicada en 2003. Disfruten su poesía.

Que tengan bonita semana.

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com


EN EL CENTRO DEL AGUA


En el centro del agua

está el germen del fuego,

la palabra que bebe

en lo oscuro su sueño.


En el vientre del mar

el silencio se mueve

y en su fondo va abriendo

la palabra que crece.


La palabra madura

bajo tierra en la noche

mientras su luz espera

al gallo que la nombre.


Ya se eleva su forma

cual ciprés entre nieblas,

llama al cielo esa lanza,

toca un punto una estrella.


Allí encuentra sentido

y alguien se hace su dueño,

clara y breve la vive

sin dejar de ser sueño.


LA GRAN NOTICIA

La gran noticia es ésta:

que detrás del latido,

en su silencio,

la vida empieza.


Alzado por los sueños del ciprés

un cuerpo ya celeste

proclama con secreta claridad

que hay un principio, otro lado,

que vence a la noche.


La gran noticia es ésta :

que la ceniza alumbra

una estrenada primavera;

que la piedra ya es ala

y le ha crecido un cielo nuevo;

que cayó la palabra, fue semilla

y el ángel la recibe

trascendida en música.


No cabe la esperanza en un sepulcro


No cabe la esperanza en un sepulcro:

la piedra cede, estalla con los sueños

en pascua de relámpago y silencio.


El sepulcro es la casa de la nada,

no habita en su vacío tu futuro.


Y saliste al jardín con tu otra piel,

la que no es envoltura, barro, abrigo,

ese blancor desnudo de la Luz

que no extraña al Amor ni a la Vida

pues es tan sólo Amor, tan sólo Vida,

piel de estrella y mar resucitada.

No hay comentarios: