Dominicana y Haití

Hermanos:

Lo más significativo de la semana ha sido la reunión en la que nos encontramos el "Servicio Jesuita de atención a refugiados y migrantes" y nuestro Centro Juan XXIII. El tema de la reunión fue básicamente la propuesta de ayuda a Haití del Centro Juan XXIII, que en su momento socialicé por esta misma vía y que básicamente busca convertir deuda dominicana con Estados amigos en ayuda a Haití

Para nuestros hermanos del Servicio Jesuita la propuesta como tal, ayuda más a Dominicana que a Haití. Por otra parte entienden que más que darles el pescado, es necesario enseñarles a pescar. Hacer de Haití una sociedad sostenible.

Creo que los dominicanos debemos interesarnos por la solución sostenible de la sociedad haitiana. Basta pensar que en gran medida el desarrollo económico dominicano no se convierte en desarrollo social por los bajos salarios que logramos con la mano de obra haitiana. Pero también estoy consciente de que la misión del Centro Juan XXIII no es la solución del problema haitiano.

En el Centro Juan XXIII queremos una patria servida como se merece, queremos que los que nos gobiernen, nos gobiernen bien. Si la realidad haitiana nos afecta, como es el caso, la asumimos, pero siempre con un límite patriótico.

Creo y siento que podemos incluso compartir un solo Estado y un solo territorio, de hecho siento que en gran medida lo compartimos; pero esa unidad no puede ser resultado de planes foráneos. Los dominicanos dijimos lo que somos al actuar solidariamente como ningún otro pueblo durante el terremoto. A los Estados foraneos que saquen sus manos de nuestras relaciones.

El encuentro terminó creando un espacio para la discusión y el diálogo, para identificar puntos comunes. Voy a participar en esa mesa de diálogo porque respetando como respeto a los hermanos que trabajan en el Servicio Jesuita, tengo la necesidad de aclarar mis ideas.

Gracias a Virginia, Angel, Bebeto, Manolo, Gina, Quilvio, Andrea, Marcos y Edgardo por sus comentarios. Poema de lunes se nutre de esas relaciones.

La imagen de la hermosa negra corresponde a un oleo de José María Menéndez Alvarez.

Bueno, ahora a lo nuestro.

Hoy les traigo a Manuel del Cabral en el acento tres de su poema "Trópico suelto": Un poema escrito en cinco acentos.

Que tengan bonita semana

Mario
www.poemadelunes.blogspot.com
www.quijoteurbano.blogspot.com



Acento tres (Trópico suelto)

El tambor, a ratos,
va poniendo furiosos tus zapatos.
Ya con su limpia agilidad de fiera
trepa el son y trabaja en tu cadera.

La terca tempestad de la tambora
sopla la ola de tu vientre ahora.
Y tu taco toca, y tu taco así,
riega por el aire tu caliente Haití.

Reventó la selva, desde tu cintura
hasta el paraíso de tu mordedura.

Tu canción de curvas canta más que tú:
sabe los secretos que te dio el vudú.
Negra que sin ropa, tienes lo de aquel
que siendo secreto se quedó en tu piel.

Tiro mis ojos en tus pezones
cuando tu vientre derrite sones.
Trópico que bailas -deja que te siga
el terremoto de tu barriga,
terremoto alegre que sudando ron
con su voz callada canta más que el son-.

Negra desatada -deja a tu cintura
que se derrita con su calentura -.
Que ya van saliendo del ronco bongó
abuelos remotos del Papá-bocó
Abuelos que tienen en rumba enredados
tus supersticiosos pies huracanados.

Trópico furioso y alegre a la vez,
desde que tu rabia se bajó a los pies.

Ya te vas quedando vestida de viento.
Allí son tus pechos dos buches de ron.
Algo de la tierra me sube violento,
oigo que tus curvas cantan más que el son.

Y tu taco toca, y tu taco, a ratos,
echa al aire el Congo que hay en tus zapatos.