A la izquierda del roble

Hermanos:

Durante la semana recibí la noticia de que estaré durante más de un año junto a un grupo de profesionales de la arquitectura y la ingeniería supervisando la construcción de un proyecto turístico en Las Terrenas, Samaná.

Las Terrenas es un pequeño pobladito situado en el litoral norte de la península de Samaná. Sus hermosas playas y su buen clima han atraido al turismo y actualmente es uno de los destinos más codiciados. Ya estuve trabajando allá entre el 1992 y 1997 y les comento que es interesante lo que sucede en Las Terrenas porque el turismo ha crecido sin mucha regulación y ha sudedido que existe una población extranjera numerosa que vive en Las Terrenas y que convive con la población dominicana en una simbiosis esperanzadora. Por lo menos ese es el recuerdo que tengo de esos años. Para dar un ejemplo les diré que he visto a niños francecitos jugando con dominicanitos del patio y he escuchado a los francecitos discutir airadamente en frances y sin mediar ningún aviso previo intercalar frases como "mierda pa`tí, no me jodas" que son groserías de producción totalmente criolla. Tenía un cliente belga que cuando yo le preguntaba, al saludarlo, ¿Cómo estás?, él me respondía con un gesto que consistía en golpear dos veces con la palma de la mano derecha el hueco tubular formado por la mano izquierda a medio cerrar, mientras decía que él estaba "De caché bombita", expresión, que por la bombita, carece de traducción al castellano y que es propia de los suburbios. No se cómo se habrá modificado la realidad de Las Terrenas en estos 12 años de ausencia, pero ya les daré noticias.

En otro orden les comento que un día como mañana, 30 de marzo, hace 37 años conocí a Patricia y también un día como mañana, hace 36 años, esa niña me dijo que sí. De manera que hoy poema de lunes va dedicado a Patricia, la flor de mi vida.

Que tengan bonita semana.

Mario


Poema XII (fragmento)

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma...

Pablo Neruda



A la izquierda del roble (fragmento)

...Ayer llegó el otoño
el sol de otoño
y me sentí feliz
como hace mucho.

Qué linda estás,
te quiero.

En mi sueño, de noche,
se escuchan las bocinas,
el viento sobre el mar
y sin embargo aquello
también es el silencio.

Mírame así,
te quiero.

Yo trabajo con ganas
hago números, fichas,
discuto con cretinos,
me distraigo y blasfemo.

Dame tu mano ahora
ya lo sabés, te quiero...

Mario Benedetti