lunes, 2 de marzo de 2009

Nuestra Independencia






Hermanos:

Durante la semana tuvimos el feriado de nuestra Independencia Nacional, el pasado viernes 27 de Febrero.

Nuestra independencia, contrario a los otros paises de la América hispana, no fue una lucha librada contra España, sino contra Haití. Desde 1822 los haitianos habían ocupado militarmente la parte oriental de la isla de Santo Domingo y no fue sino hasta 1844, un 27 de febrero, cuando logramos independizarnos los dominicanos.

Actualmente convivimos en esta isla las dos naciones, ambas pobres, o mejor dicho, nosotros pobres y Haití paupérrima. Lejos de lo que puede pensarse, el dominicano no siente animadversión contra el haitiano. Tenemos una población que debe rondar el millón de haitianos viviendo entre nosotros, para que puedan tener una idea, eso es un 10% de nuestra población. Están presentes en todas partes y la convivencia, salvo excepciones que siempre las hay, es pacífica.

La realidad del pueblo haitiano es dramática y sin temor a equivocarme puedo asegurar que su mejor amigo es el pueblo dominicano, que no lo repudia. Cierto es que debemos exigir que con ellos se cumplan las mismas leyes que regulan la migración de nacionales de otros países porque con el caso haitiano hay mucha corrupción en nuestras autoridades. También hay mucho de corrupción en el sector privado, que se beneficia de la condición de ilegales que tiene esa fuerza laboral haitiana, que realiza trabajos por un salario que el dominicano no está en disposición de realizarlo. Una segunda razón de mucho peso para exigir que las leyes se cumplan es que nuestros recursos son muy limitados, en nuestros hospitales hay dominicanos que mueren por falta de recursos. Ante esa realidad debemos exigir un Estado solidario y responsable.

Pasando a otro tema les comento que desde pequeño, en la fecha patria del 27 de Febrero, asisto muy de mañana a la ceremonia de izar la bandera en el Altar de la Patria, en el Parque Independencia. Esa costumbre se la he transmitido a mis hijos, pero lo que quiero comentarles es que hay un pequeño grupo de personas que siempre nos encontramos, año tras año, en ese ritual. En esta ocasión nos abrazamos y les dije: ¡¡La verdad es que me encanta encontrarme con ustedes!!

Bien, ahora a lo nuestro.

Hoy que hablamos de patria quiero traerles un poema hermoso de Antonio Cabán Vale, El Topo. Un himno puertorriqueño; y bien pude haber escogido La Bayamesa, porque para un dominicano, el puertorriqueño y el cubano son compatriotas.

Aquí les dejo el enlace a youtube.

Que tengan bonita semana.

Mario


Verde luz

Verde luz de monte y mar,
isla virgen del coral,
si me ausento de tus playas primorosas,
si me alejo de tus palmas silenciosas,
quiero volver, quiero volver.
A sentir la tibia arena
a dormir en tus riberas,
isla mía, flor cautiva,
para ti quiero tener.
Libre tu cielo,
sola tu estrella
isla doncella, quiero tener,
verde luz de monte y mar.

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